Temas » En la cocina » Los números normales no necesariamente indican buena salud
Centro de Estudios en Nutrición del Dr. T. Colin Campbell

Hace unos años, tuve una conversación con mi tía que fue algo como esto:

Yo: “No sabía que tenías presión arterial alta”.
Tía: “No la tengo alta”.
Yo: “Pero veo estos medicamentos para la presión arterial alta en tu mostrador”.
Tía: “Sí, los tomo y ahora no tengo presión arterial alta”.

Resulta que mi tía tampoco tenía el colesterol alto, pese a que estaba con medicamentos para reducir el colesterol. Esta misma tía sufrió un ataque cardiaco un año más tarde, casi muere, y no podía entender cómo sucedió, pues ella se consideraba libre de enfermedad y todos sus “números” estaban bajo control.

Desafortunadamente, el concepto erróneo de mi tía es un fenómeno muy común. Somos engañados por la medicina moderna y las compañías farmacéuticas a creer que las píldoras mantendrán nuestros números bajo control (presión arterial, azúcar en la sangre, colesterol, etc.) y nos librarán de nuestras enfermedades. En realidad, estos medicamentos en el mejor de los casos manejan nuestras enfermedades y más comúnmente nos dan una falsa sensación de seguridad que no solo no nos cura, sino que a menudo nos mete en problemas.

Tiendo a ser una persona visual y utilicé esta analogía al explicarle a mi tía qué fue lo que salió mal en su caso. Imagina que tus vasos sanguíneos son tubos que deben tener sangre, la consistencia del agua, que fluye a través de ellos. Cada vez que consumes comidas rápidas, comida chatarra o alimentos grasos, terminas con la sangre más con la consistencia de un líquido grasoso, adiposo, que se mueve floja y lentamente y tapa estas tuberías. Los medicamentos, como un plomero, pueden entrar y abrirlos, pero esto es solo una solución temporal. Mientras continúes comiendo estas comidas, continuarás destruyendo las tuberías, sin importar qué o cuánto medicamento estés tomando.

Entonces, ¿cuál es la respuesta aquí? Cambiar los alimentos que comes para conservar tus tuberías y la sangre que corre a través de ellas. ¿Cómo? Al elegir los mejores alimentos disponibles para ti que promuevan la salud —frutas, verduras, cereales de grano entero y legumbres—. Utiliza estos ingredientes como base para tus platos favoritos —puré de papas, hamburguesas, pizzas, lasañas, sánduches, burritos, postres y mucho más—.

¡Este año, elige sano, elige vibrante, elige estar libre de enfermedades!

  1. Haz el compromiso de probar algo nuevo: Los recursos que te pueden ayudar incluyen nutritionstudies.org, forksoverknives.com, pcrm.org, y drmcdougall.com.
  2. Haz énfasis en lo positivo: Concéntrate en todo lo que vas a ganar (más energía, mejor salud, menos medicamentos y la posibilidad de vivir libre de enfermedades).
  3. Establece metas realistas: Lo que tomó años para desarrollarse puede tomar algún tiempo para revertirse. Ponte objetivos a corto plazo, así como objetivos a largo plazo. Por ejemplo, si quieres perder 30 libras en un año, ponte la meta de tres libras cada mes, lo que sería aproximadamente una libra cada 10 días.
  4. Permite la imperfección: Los desafíos surgirán obligatoriamente. Utilízalos como oportunidades para aprender en lugar de verlos como obstáculos.
  5. Recompensa el éxito, tanto a largo como a corto plazo: Hacer un cambio no es fácil, así que ¡prémiate cuando el trabajo esté bien hecho!

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