La tierra nos está llamando. Necesita tu ayuda no sólo siguiendo una alimentación basada en plantas sin procesar, sino también para hacer tus compras más eco-sostenibles. Afortunadamente, estas estrategias simples pueden hacer que tus compras de comestibles lo sean. Aquí hay nueve estrategias que he encontrado útiles:
¿Siempre se te olvidan las bolsas reusables? Colócalas en el asiento delantero de tu auto para recordarte de traerlas contigo a la tienda. Y si tienes algunas bolsas de plástico por ahí, mete una en tu bolso como respaldo por si se te olvidan tus bolsas reusables.
Hay una razón por la que la Unión Europea y países como Canadá se han comprometido a prohibir los plásticos de un solo uso: El planeta se está literalmente ahogando en plástico, incluyendo este tipo de plástico diseñado para usar sólo una vez. Considera esto: según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, un millón de botellas de plástico para beber se compran cada minuto en todo el mundo, y cada año, el mundo produce suficientes residuos plásticos equivalente al peso de la población humana total. La mayor parte de ese plástico termina en la naturaleza o en un basurero. Tu puedes evitar contribuir a este problema de plástico al no comprar plásticos de un solo uso, incluyendo tés, jugos, aguas y refrescos embotellados.
Hay muchas maneras de eliminar el hábito de usar plástico, pero aquí hay otra: en lugar de usar esas bolsas de plástico que son para las frutas y vegetales, por ejemplo, para poner el apio o pimientos, simplemente coloca la fruta o la verdura en tu carrito. De todos modos tienes que lavarlas ¿verdad?
Un solo pepino envuelto en plástico puede parecer una buena idea para mantenerlo libre de gérmenes, hasta que consideras el costo ambiental de ese vegetal envuelto en plástico. Si tuvieras que comprar cada verdura o fruta así y todos siguieran tu ejemplo, imagínate cuántos residuos plásticos se crearían. ¿La mejor opción? Evita las frutas y verduras envueltas en plástico.
Cuando compres a granel, no solo cortarás la mayoría o la totalidad del embalaje, sino que también gastarás menos. En términos generales, los mejores alimentos para comprar a granel son los que no se echan a perder. Por ejemplo, yo compro avena, frijoles secos, arroz, nueces y semillas, e incluso levadura nutricional a granel y las guardo en frascos de vidrio.
Muchas veces las tiendas tienen contenedores de frutas y verduras dañadas o magulladas, a menudo llamadas frutas y verduras “feas” o “renegadas” en algunas tiendas, las cuales se venden más baratas. Revisa estos contenedores primero, incluso si eres un comprador orgánico, ya que encontrarás todo tipo de frutas y verduras perfectamente buenas. Si no son atractivas para comerlas crudas, úsalas para hacer batidos o sopas (cortar y congelar cuando llegues a casa). Desafortunadamente algunas tiendas han dejado de hacer esto porque la gente no las compraba. Si esa es tu tienda, habla con el gerente o inicia una petición solicitando que vendan este tipo de frutas y verduras de nuevo.
Comprar local significa que estás apoyando a tus agricultores locales, lo que luego apoya la economía local. Como resultado, probablemente también estés reduciendo la compra de los alimentos de otras partes del mundo, lo que supone una enorme carga para el medio ambiente a través del transporte y el envío. Busca alimentos cultivados localmente en tu tienda o visita un mercado.
Los envases de plástico suelen tener un pequeño número dentro del logotipo de reciclaje triangular. Estos números van del uno al siete, y mientras que algunas ciudades aceptan los siete números para el reciclaje, otras sólo pueden tomar aquellos con etiquetas #1 o #2. Si tu ciudad está entre estas últimas, sé consciente de esto cuando estés en la tienda. Si estás comprando un alimento en un recipiente de plástico, compra los etiquetados #1 o #2.
Los alimentos orgánicos llevan ventaja cuando se trata de sostenibilidad porque los agricultores están produciendo alimentos de mayor calidad y manteniendo la salud del suelo a la vez. Además, los alimentos orgánicos no se cultivan con químicos que se utilizan en cultivos convencionales los cuales dañan la salud humana, así como el suelo. Si no puedes comprar todo orgánico, al menos sigue la lista de “La Docena Sucia” del Grupo de Trabajo Ambiental, una lista anual de los productos con más pesticidas. La compra de versiones orgánicas de estos alimentos tendrá el mayor impacto en tu salud y la salud del medio ambiente. En 2019, las fresas, las espinacas y la col rizada fueron clasificadas como las tres más sucias. El grupo también clasifica a los “Quince Limpios”, que son los productos que tienen la menor cantidad de pesticidas. Si no puedes encontrar o permitirte versiones orgánicas de estos, comprar productos convencionales es una buena opción.
Copyright 2024 Centro de Estudios en Nutrición. Todos los derechos reservados.