Hay una razón por la que anhelamos alimentos procesados ricos en grasa, azúcar y sal, especialmente cuando nos sentimos estresados, ansiosos o cansados. El sabor de estos alimentos nos proporciona un placer inmediato. Pero los sabores dichosos de azúcar, grasa y sal son de corta duración. Entonces nos dejan con niveles inestables de azúcar en la sangre, falta de energía e insatisfacción con nosotros mismos. Estos sentimientos físicos y mentales negativos a menudo resultan en el consumo de más de estos alimentos; por lo tanto, nos encontramos en un ciclo de patrones de alimentación poco saludables:

1. Razón: sentirse estresado, ansioso o cansado
2. Acción: comer alimentos de consuelo (altamente procesados; con alto contenido de azúcar, grasa y sal)
3. Efecto inmediato: sentimientos de placer, mejor estado de ánimo, aumento de energía (¡Aunque solo a corto plazo!)
4. Efecto continuo: cambios en los niveles de azúcar en la sangre, pereza, niebla cerebral y repulsión a uno mismo, lo que lleva de vuelta a sentirnos estresados, ansiosos, anhelando alimentos de consuelo, y repetimos.

La clave para evitar este ciclo poco saludable es tener conciencia de tu estado de ánimo, emociones y tus niveles de energía y los antojos que provocan. Comienza a notar qué alimentos buscas automáticamente cuando te sientas estresado o cansado. Luego, detente y ve si puedes sustituirlos por otra cosa. A continuación podrás ver una tabla para empezar. Mira la lista de alimentos comúnmente anhelados y las alternativas vegetales saludables correspondientes. Ve qué opciones podrían funcionar para ti y pruébalas. El objetivo es que te abastezcan de alimentos que sean saludables y que disfrutes comerlos. Esfuérzate por desarrollar un patrón que sustituya los alimentos de consuelo poco saludables por alternativas nutritivas y sabrosas. De esta forma estarás creando un ciclo que aumenta el bienestar físico y emocional:

1. Razón: sentirse estresado, ansioso o cansado
2. Acción – comer alimentos de consuelo nutritivos (mínimamente procesados; bajos en azúcar, grasa y sal)
3. Efecto – un nivel de azúcar en la sangre estable; más energía, estado de alerta y auto-satisfacción

Finalmente, sé bueno contigo mismo. Comprométete a comer saludablemente, pero permítete ser imperfecto. A menudo escucho a la gente comentar: “he sido malo” o “me he quitado”. No hay de donde quitarse en este viaje. Recuerda: este es tu propio camino hacia la salud y el bienestar.