¿Estás bebiendo suficiente agua?

El agua es esencial para la vida. El cuerpo humano está formado por células que están llenas de agua y que necesitan agua para realizar sus actividades diarias. Dos tercios del cuerpo humano están formados por agua. Tu sangre, que es responsable de transportar oxígeno, nutrientes y residuos hacia y desde las células, contiene más de un 95 % de agua. El agua es incluso un colaborador importante en muchas de las reacciones químicas que suceden en las células del cuerpo.

El agua es el nutriente más descuidado. Sin embargo, es aquel sin el cual podemos vivir menos tiempo. Una persona puede sobrevivir solo unos pocos días sin una fuente de agua, porque los humanos necesitan aproximadamente un cuarto de galón (0,94 litros) al día para limpiar los residuos. Los residuos son creados por procesos metabólicos del cuerpo, como el descomponer los alimentos para usarlos como energía. Estos residuos ingresan al torrente sanguíneo, donde se transportan a los riñones para que sean filtrados y removidos a través de la orina. Cuando la ingesta de agua es inferior a la cantidad necesaria para este proceso de manejo de residuos, los riñones trabajan arduamente para concentrar la orina y reabsorber la mayor cantidad de agua posible. El resultado final es que estos residuos, algunos de ellos toxinas, permanecen en el cuerpo más tiempo del necesario.

Bebe agua para que tu cuerpo funcione sin problemas y limpiamente.

Otra consecuencia infeliz de tomar muy poca agua es la deshidratación y sus síntomas asociados, como boca seca, mareos, calambres, náuseas y confusión. Otros problemas con la falta crónica de líquidos adecuados incluyen un mayor riesgo de cálculos renales, infecciones de la vejiga, dolores de cabeza matutinos y, en mujeres, infecciones vaginales y retención de líquidos. Debido a que el agua es una pieza clave en la regulación de la temperatura corporal (especialmente el enfriamiento a través del sudor), las personas que viven en climas cálidos o que realizan actividad física (que genera calor internamente) necesitan beber más líquidos que las personas inactivas o que viven en lugares fríos. Además, el consumo de sal en exceso, diuréticos (sustancias como la cafeína, alcohol y pastillas) o la proteína en exceso aumenta la cantidad de agua requerida por el cuerpo.

¿El fluido tiene que ser agua?

En la mayoría de los casos, el agua es el mejor fluido para reemplazar el líquido perdido debido al tratamiento de residuos y la sudoración. Por supuesto, obtenemos agua de otras fuentes, como las frutas y verduras. Cuando intentes decidir qué líquidos, además de agua, son los más saludables, considera lo siguiente:

• ¿Se ha utilizado el cuidado en la preparación de las bebidas para retener el valor nutricional y minimizar la adición de azúcar y sustancias no nutritivas? Los ejemplos de bebidas que no cumplen con este criterio incluyen la mayoría de las gaseosas, de las bebidas deportivas y las bebidas dietéticas sin alcohol endulzadas con edulcorantes artificiales. Pese a que estos tipos de bebidas contribuyen al equilibrio del agua, deben evitarse porque son altamente procesadas.
• ¿La bebida contiene cafeína o alcohol? La cafeína y el alcohol se consideran diuréticos (sustancias que causan pérdida de agua) y los líquidos que los contienen abandonan el cuerpo rápidamente. Por esta razón, la cerveza, el café, el té, el vino, las colas, las colas dietéticas, el chocolate caliente y todas las bebidas que contengan licor fuerte no deben incluirse en la ingesta total de líquidos del día. Estas bebidas no contribuyen positivamente al equilibrio hídrico, y cuando se consumen en grandes cantidades pueden tener otros efectos perjudiciales para la salud.
• Si bien algunos jugos de frutas o verduras pueden ser mínimamente procesados, todavía carecen de fibra y generalmente contienen una gran cantidad de azúcar.

¿Cuánta agua u otro fluido saludable es suficiente?

Una serie de factores contribuyen a nuestra necesidad de agua. Como norma general, la mayoría de las personas inactivas en un clima promedio necesitan un mínimo de seis a ocho tazas por día. Agrega dos tazas adicionales por libra perdida debido al sudor del calor o la actividad física. Una persona que pierde tres libras (1,3 kilogramos) durante un juego de fútbol en el sol necesita 6 (2 × 3) tazas para compensar las pérdidas debido al sudor, más las seis a ocho tazas necesarias para el equilibrio hídrico, por un total de 12-14 tazas para el día.

Así que, recuerda, bebe mucha agua. Es importante para tu salud.

Este artículo ha sido adaptado de New Century Nutrition, un antiguo sitio web de salud y una publicación desarrollada bajo el liderazgo del Dr. T. Colin Campbell.