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Nuestro trayecto comenzó en la medicina convencional antes de tomar el rumbo hacia la medicina nutricional y de estilo de vida, que se enfoca en la nutrición, el sueño, la actividad física y el bienestar general. Y allí estuvimos durante bastante tiempo. Nuestros biomarcadores (tensión arterial, colesterol, etc.) se veían estupendos. Y también las de nuestros pacientes. Pero la vida distaba mucho de ser maravillosa. A pesar de nuestra alimentación limpia, régimen de ejercicio y horario de sueño casi perfecto, seguíamos teniendo problemas: estrés crónico, desconexión en las relaciones personales, dolor crónico, síntomas gastrointestinales y otros problemas. Y nuestros pacientes también.
Como estudiantes apasionados de la salud y el bienestar, tuvimos que reconocer que no estábamos donde queríamos estar. A pesar de enseñar bienestar, seguíamos sintiéndonos agotados, cansados, estresados y desconectados. Aspirábamos a algo más. ¿Qué pasaría si hubiese una forma de sentirnos más enérgicos y conectados con nosotros mismos y con nuestros seres queridos? ¿Si tuviéramos las habilidades para regularnos y dotarnos de recursos para gestionar el estrés? ¿Si la vida se sintiera expansiva, con amplias oportunidades para la alegría? En resumen, ¿qué pasaría si la vida fuera maravillosa?
Al principio, este objetivo nos pareció ambicioso. Tantos de nosotros vivimos en modo de supervivencia, quemando la vela por los dos extremos — regularmente estresados por la familia, el trabajo, las facturas y otras cosas. Un estado maravilloso de salud nos parece inalcanzable. Demasiado bueno para ser verdad. A menudo, los pacientes nos dicen: “Apenas puedo mantener la calma, ¿y tú quieres que me imagine…lo maravilloso?”.
¿Por qué no? En un mundo de infinitas posibilidades, ¿por qué la vida no puede ser maravillosa? Esta pregunta inspiró el modelo que llamamos Essence of Weheal (EoW). Durante los pasados años, nos hemos dedicado a identificar, a simplificar y a consolidar el camino hacia un estado que ahora llamamos Life is Wonderful (la vida es maravillosa). Los frutos de esta labor han culminado en nuestro libro más reciente e importante, Wellness to Wonderful.
El modelo EoW ofrece una continuidad a través de la cual podemos seguir nueve pilares de salud, bienestar y alegría. Los pilares se centran en ti (en ti mismo). Incluyen áreas de tu vida que puedes mejorar de forma independiente (sueño, nutrición, actividad y juego) y áreas de tu mundo exterior (familia, amigos, trabajo, espiritualidad y el mundo natural).
Al priorizar el estado que llamamos La vida es maravillosa, todo lo demás cae en su lugar. En pocas palabras, la enfermedad crónica no tiene combustible cuando optimizas tu EoW.
Bajo los nueve pilares, destacamos tres elementos: recursos, conexión y regulación.
La dotación de recursos incluye mucho de lo que tradicionalmente se llama “bienestar”. Se trata de optimizar nuestro mundo interior para “llenar nuestro tanque” y sentirnos renovados y con energía. Cuando tenemos recursos, es más fácil cuidar de nosotros mismos y alcanzar nuestros objetivos. Pero si nos detenemos en los recursos, a menudo todavía nos falta algo, aunque nuestros números parezcan estupendos.
La regulación es lo que nos permite sentirnos seguros y tranquilos. Se trata de una habilidad especialmente importante en nuestro mundo acelerado, donde el estrés crónico es tan común. Cuando movilizamos nuestros cuerpos en un estado de alerta máxima, activamos vías proinflamatorias a nivel hormonal, vascular y de citoquinas. Esta respuesta es estupenda para atender el daño tisular agudo, pero es extremadamente dañina cuando se activa crónicamente en respuesta al dolor emocional, mental o espiritual. Los estados persistentes de estrés están asociados con el dolor crónico, una serie de enfermedades inflamatorias, la enfermedad cardiaca, la ansiedad, la depresión, la obesidad, el reflujo, la colitis, otros problemas gastrointestinales, un sistema inmunológico deteriorado y dificultad para hacer frente a la adversidad. La regulación — a través de prácticas que mejoran la presencia, la conciencia y la atención plena — nos ayuda a renovar el alambrado de nuestro cerebro y a cambiar nuestro entorno para pasar de mensajes de peligro a mensajes de seguridad, una pieza esencial para optimizar la salud y alcanzar un estado de La vida es maravillosa.
La conexión abarca nuestras relaciones más importantes. Aunque algunos consideran que una conexión significativa es algo que “está bien tener”, es esencial. Los datos demuestran que la conexión empática afecta a la salud física, incluyendo los niveles de LDL, la hemoglobina A1c y las complicaciones metabólicas agudas en los diabéticos.[1][2] Incluso parece que las personas que reprimen sus emociones tienen un microbioma intestinal menos diverso; en otras palabras, la capacidad de gestionar las emociones influye en las proporciones y los tipos de bacterias del microbioma. Las mujeres que declararon sentirse más felices, más esperanzadas y con mejores habilidades para gestionar las emociones tenían un microbioma más diverso (más sano).[3]
Es más, todos los elementos del EoW se afectan mutuamente. Por ejemplo, cuando no dormimos lo suficiente, nos sentimos cansados y nos resulta más difícil ser pacientes con nuestros seres queridos. ¡Los estudios demuestran que la falta de sueño también aumenta nuestro deseo de comer dulces, carbohidratos procesados y aperitivos salados en aproximadamente un 30-40 por ciento! Incluso altera nuestro equilibrio hormonal al aumentar la grelina (que indica “tengo hambre”) y disminuir al mismo tiempo la leptina (que indica “estoy lleno”).[4][5]
Ilustramos la EoW como un bucle infinito para designar el flujo y la interdependencia entre cada pilar. Profundicemos en cómo contribuyen a un estado de La Vida es maravillosa.
El EoW no es un destino estático. Es un flujo dinámico de la vida en cada momento. Tu EoW podría estar optimizado hoy y completamente desequilibrado mañana. El pilar que necesita atención ahora podría ser diferente del pilar que necesita atención mañana. La clave para vivir en un estado de La vida es maravillosa es estar consciente de los nueve pilares y atenderlos con regularidad. El objetivo es la persistencia, no la perfección; se trata de ser capaz de identificar cuándo te sales del camino y saber cómo retomarlo.
Lamentablemente, la mayoría de las personas han perdido la conexión consigo mismas y con su autenticidad. Se han acostumbrado a recibir información sobre lo que es correcto o incorrecto (o bueno o malo) de sus padres, profesores, jefes, etc. Como resultado, discernir lo que sienten y necesitan y actuar en consonancia con sus valores les resulta un concepto extraño. Esto no solo fomenta los sentimientos de depresión y ansiedad, sino que también les hace dependientes de que otros les digan cómo estar sanos y ser felices.
Por eso insistimos en que atender el EoW no es una solución rápida, un truco de la vida o una varita mágica. Requiere trabajo y una relación auténtica con uno mismo. Una analogía para ayudar a entender esto es que, en teoría, se podría evitar el esfuerzo de criar a un hijo adoptando a uno de 18 años y enviándolo a la universidad. Pero es en el esfuerzo de esos primeros 18 años de crianza donde está la magia.
Con esta nueva conciencia, tienes la capacidad y el impulso para empezar a conectar con tus valores internos, dejando que guíen tus acciones. Emprender este camino te lleva a experimentar que la vida es maravillosa. Y la mejor noticia es que cuando transformas tu vida de forma que se alinee con el paradigma de La vida es maravillosa, el esfuerzo se hace más fácil con el tiempo. Al crear nuevas vías neuronales, empiezas a sustituir viejos hábitos.
Entonces, ¿qué se supone que debes hacer si aspiras a elevar el nivel de exigencia por sobre la línea de base (que a menudo es mediocre en el mejor de los casos) o normal (que en el mundo actual sigue siendo bastante insalubre e infeliz)? En la mayoría de los modelos de atención médica, se comienza preguntando qué anda mal, pero en WeHeal comenzamos preguntando: ¿Qué es para ti Una vida maravillosa? Nos centramos en: hacia dónde quieres ir, no: en dónde está el problema o cuál es el culpable. Porque no puedes llegar donde quieres ir centrándote solo en donde no quieres estar, igual que no puedes aprender español sólo evitando el inglés.
Pruébalo ahora mismo: tómate un minuto para imaginar una acción que podrías realizar hoy y que aumentaría las posibilidades de que cuando te acuestes esta noche te digas a ti mismo que hoy ha sido un día maravilloso. Crea ese objetivo y ve por él. Aunque falles, la vida será más maravillosa por el simple hecho de intentarlo.
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