Supongo que la mayoría de la gente respondería que “nuestra propia salud” es lo más importante. No porque sean egoístas o indiferentes con el medio ambiente, sino porque probablemente no saben lo que está en juego si nuestro ecosistema ya no puede sostenernos. Y no conocen la acción más poderosa que podemos tomar para promover la salud ecológica.
Mi respuesta a la pregunta del título es que NADA es más importante que la sostenibilidad de nuestro ecosistema. Eso es porque, sin un ecosistema saludable, nuestra civilización se derrumbará, haciendo de la vida un infierno en la Tierra para aquellos pocos de nosotros que sobrevivamos. Y, cuando esto suceda, ¿de qué servirá estar saludables si no tenemos suficiente comida, agua, refugio y aire limpio?
En cuanto a la salud ambiental, la mayoría de la gente piensa que es una cuestión de reciclar, tomar duchas más cortas, conducir vehículos eléctricos, instalar paneles solares, etc. Todas son cosas buenas ciertamente, pero son solo una gota en el balde cuando se trata de preservar la capacidad de nuestro ecosistema para sostenernos.
En primer lugar, todos debemos entender la magnitud del problema. Nuestro ecosistema ya está enfermo y se está enfermando cada día más —y la actividad humana es la más responsable—. En enero, publiqué un blog titulado Racing past environmental tipping points in 2015. (en español, Pasando rápido momentos críticos ambientales en el 2015). Se inspiró en un nuevo estudio científico que informó que ya habíamos pasado cuatro de nueve fronteras planetarias (tasa de extinción, deforestación, niveles de CO2 y flujo de residuos de fertilizantes en nuestros océanos) y concluyó:
Al ritmo que van las cosas, en las próximas décadas la Tierra podría dejar de ser un “espacio de funcionamiento seguro” para los seres humanos.
Entonces, ¿qué debemos hacer para mantener a nuestro planeta como un “espacio operativo seguro” para los seres humanos? Primero, tenemos que dar un paso atrás y mirar el PANORAMA GENERAL de las categorías del comportamiento humano que están dañando nuestro planeta. Después debemos dar el paso más poderoso que podemos dar cuando se trata de salvar nuestro ecosistema. Creo que tenemos cuatro problemas urgentes en lo que respecta a la actividad humana:
Finalmente, debemos abordar TODOS los problemas antes mencionados con el fin de apoyar la sostenibilidad a largo plazo de, primero, nuestra civilización y, en última instancia, de la especie humana. El problema es que tomará muchas décadas, si no siglos, hacer todos los cambios necesarios en las tres primeras categorías.
Pero la BUENA NOTICIA es que la categoría de “comida equivocada”, se puede arreglar en un tiempo relativamente corto. Más buenas noticias: nuestro consumo de comidas de origen animal es, de lejos, el principal contribuyente a la mayoría de nuestros problemas ambientales. Si podemos arreglar ese, podremos comprar el tiempo suficiente para arreglar los otros tres.
Al convencer a todos los seres humanos de que no solo una alimentación basada en plantas sin procesar es maravillosa para nuestra salud, sino también el mejor favor que podemos hacer a nuestro medio ambiente y a todos los seres humanos que nos siguen en el planeta Tierra.
La mayoría de la gente que lee este artículo en el sitio de internet del Centro de Estudios en Nutrición de T. Colin Campbell ya sabe sobre el poder de los alimentos basados en plantas sin procesar para promover una salud humana vibrante. Ahora, solo tenemos que hacer todo lo posible para difundir las buenas noticias sobre el beneficio más importante: promover la salud del frágil ecosistema que nos sostiene.
El hecho es que cualquier persona que esté consumiendo comidas de origen animal puede cambiar a una alimentación en su mayoría basada en plantas en cuestión de días. Por lo tanto, lo mejor que todos podemos hacer por nuestro medio ambiente, nuestra civilización y el futuro de nuestra especie es ayudar a que TODOS entiendan las razones más importantes por las cuales deberían hacer ese cambio, —¡cuanto antes, mejor!—.
¡FELIZ Y SALUDABLE DÍA DE LA TIERRA!
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