Me conocen como el Vaquero Loco. Durante los últimos 25 años he hablado sobre el abuso animal, la salud y la alimentación humana. Ahora es el momento de centrarse en el problema que tiene el potencial de poner fin a la existencia humana en el planeta Tierra.
Esta es la primera vez en la historia de nuestro planeta que una especie está modificando el clima. Hemos visto que acontecimientos naturales como los asteroides o las explosiones volcánicas modifican el clima, pero nunca una especie, hasta hoy. Las acciones humanas están cambiando el clima y a una velocidad muy rápida.
Durante muchos años nos hemos centrado en el comportamiento humano y en cómo afecta nuestra salud o el bienestar animal. Hoy entendemos que el comportamiento humano está cambiando el ambiente.
Somos bombardeados con advertencias sobre el uso de combustibles fósiles que están agregando CO2 a la atmósfera y afectando la temperatura. Sin embargo, no escuchamos casi nada sobre el metano, que es 23 veces tan destructivo como el CO2; la mayor parte proviene de la producción ganadera. Esta omisión de la conversación de hoy tiene que ver con la adicción que la mayoría de la gente tiene: comer carne.
La introducción de metano y CO2 en nuestra atmósfera ha elevado la temperatura alrededor de dos grados en todo el mundo. Al ritmo al que marchamos aumentará 10 grados durante la vida de nuestros niños. Este aumento se traducirá en el deshielo de los casquetes polares y los campos de hielo de Groenlandia. Este deshielo expondrá la tundra congelada y permitirá el deshielo del permafrost, que agregará metano adicional a la atmósfera y acelerará el aumento de las temperaturas. En 2013, el derretimiento de hielo en el Océano Ártico fue de 40 000 millas cuadradas por día para cada día del mes de julio. Hoy en día, el hielo del Océano Ártico es el más pequeño registrado en la historia[1].
El Ártico ha visto subir las temperaturas hasta cinco grados. El año más caliente en todo el mundo, desde que se ha tenido registro, fue 2014. La importancia del Ártico es que es el aire acondicionado natural de la Tierra. Refleja el 80 % del calor del Sol de vuelta al espacio[1].
Groenlandia es también muy importante en el cambio climático, ya que contiene 8 % del agua dulce en su escudo de hielo de 1000 x 680 millas. En 2012, el escudo de hielo de Groenlandia perdió cinco veces más hielo que todo el hielo en los Alpes. La temperatura más alta jamás registrada en Groenlandia se registró en 2013 en 26,6° C[1].
La atmósfera de la Tierra en la actualidad ha alcanzado casi 400 partes por billón de CO2. La última vez que ocurrió los océanos del mundo fueron 21,3 metros más altos. ¿Es demasiado tarde para cambiar algo? ¿Tenemos que aprender simplemente a vivir con las consecuencias?[1]
Se prevé que habrá un 40 % de escasez de agua dulce en todo el mundo. Al mismo tiempo, estamos devolviendo gran parte del agua dulce almacenada a los océanos del mundo. Los seres humanos solo pueden vivir unos cinco días sin agua. Esta será una crisis de proporciones épicas.
Con el derretimiento del hielo estamos agregando agua dulce adicional a los océanos y aumentando así los niveles de los océanos de seis a nueve metros. El aumento de los niveles de agua cubrirá muchas de las naciones insulares y áreas costeras de Estados Unidos como Florida, Nueva Jersey, California y Nueva York. Naciones como Bangladés dejarán de existir y cientos de millones de personas tendrán que encontrar un lugar seco para vivir.
Esta translocación de hasta una de cada tres personas en nuestro planeta será una carga económica que podría romper la columna vertebral de la civilización humana. Cuando nos enfrentamos a estas posibilidades ya no podremos seguir consintiendo el consumo humano de ganado. Si queremos un futuro para nuestros hijos y nietos debemos mover a la sociedad hacia una alimentación basada en plantas.
Una alimentación humana basada en comer plantas no solo nos protegerá de la modificación del clima, sino que mejorará la salud humana y será el mayor paso que podamos tomar para acabar con el abuso animal. La adopción de una alimentación basada en plantas es el paso más fácil que cada persona puede tomar para asegurar un futuro humano en el planeta Tierra. Recuerda que no hay reglas para vivir en nuestro planeta, solo consecuencias, y la Naturaleza no Negocia.
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