Durante la mayor parte de mi vida tuve un romance con la comida y era absolutamente adicta al azúcar, a las comidas procesadas y a los productos animales, lo cual me llevó de tener sobrepeso a sufrir de obesidad, diabetes, artritis y enfermedad cardiaca severa a los 58 años. Durante la mayoría de mi vida tuve por lo menos 100 libras de sobrepeso; aun así, mi cuerpo estaba muriendo de hambre nutricionalmente y yo estaba desinformada en lo relacionado con nutrición. La mayoría de personas no tienen idea de cómo nuestras elecciones de comida son la causa de la mayoría de los problemas de salud en el mundo occidental.
En 2007, fui diagnosticada con diabetes tipo 2 y mi azúcar en la sangre era de un increíble 441. Empecé a experimentar dificultad para respirar y dolor de angina en mi mandíbula y mi brazo izquierdo. Como resultado, tuve cinco bypass de la arteria coronaria en 2008; dos arterias estaban 100 % ocluidas; otras dos, un 90 % y una, un 80 %. Los doctores nunca me informaron que mi enfermedad era progresiva y pensé que me habían “arreglado”. Al salir del hospital, estaba tomando 13 pastillas y me aplicaba dos inyecciones diarias, ellos me dijeron que consumiera una alimentación mediterránea para limitar los carbohidratos, y que evitara papas, arroz, pan y pasta. Mi diabetes nunca fue realmente controlada todo el tiempo, porque nunca entendí mi adicción al azúcar, hasta que descubrí que estaba atrapada en lo que se conoce como The Pleasure Trap. En 2011, descubrí el libro Dr. Neal Barnard’s Program for Reversing Diabetes. Funcionó maravillosamente durante 18 meses, hasta que tuve compañía durante la Navidad y comencé a comer de la manera en que lo hice durante la mayoría de mi vida, lo que me condujo a una pendiente resbaladiza, una vez más. No es necesario mencionar que me caí del vagón; era adicta al azúcar y a las comidas procesadas, pero seguía sin comprenderlo, ¡solo pensaba que era débil!
En febrero de 2014, después de experimentar angina a diario desde mi cirugía del corazón, fui ingresada en la Clínica de Cleveland por un angiograma, para evaluar el estado de mis bypass de la arteria coronaria. Como resultado, tuvieron que insertar siete estents en mis arterias; y una semana después de ser readmitida por urgencias, insertaron mi octavo estent en una arteria, que estaba ocluida en un 90 %. Después de salir del hospital me dijeron que tenía enfermedad cardíaca severa y que todas mis arterias estaban bloqueadas, por lo menos, en un 50 por ciento… incluso mis bypass y me advirtieron que podría volver al hospital dentro de los próximos seis meses con otro evento cardiaco. Está de más decir que estaba abrumada y deprimida, ¡y lloré por días! Poco después empecé a experimentar angina de pecho diaria de nuevo, así que llamé a mi cardióloga y ella me dijo que podría prescribir un parche de nitroglicerina para aliviar mi dolor. ¡En ese momento supe que los médicos no podrían “arreglarme”! Ellos, incluso, me realizaron un examen de sangre para un componente genético LP(a) —siglas en inglés para lipoproteina (a)—, que está asociado con enfermedad cardiaca. Di positivo en algún modo para LP(a), así que ahora podríamos culpar de mi condición a mis genes, en lugar de asumir alguna responsabilidad por mi estado de salud, así como de mis hábitos alimenticios destructivos. Confiamos demasiado en otra píldora o procedimiento para salvarnos de lo que hemos creado, justo al final de nuestros tenedores, cada día, durante décadas.
En la mitad de la noche, deprimida y gritando “¡Dios, ayúdame por favor, no me dejes morir, muéstrame el camino!”, empecé a investigar en internet cómo detener la progresión de la enfermedad cardiaca. Encontré el libro del Dr. Esselstyn Prevenir y revertir las enfermedades del corazón. ¡Lo leí de principio a final y me comprometí con el estilo de vida de la alimentación basada en plantas sin procesar nuevamente de la noche a la mañana! Llamé a la oficina del Dr. Esselstyn y él me devolvió la llamada y me aseguró que era un hecho, que lo que estaba comiendo a diario era lo que había destruido por completo mis células endoteliales y fue lo que generó mi enfermedad cardiaca. Me dijo que el estilo de vida de una alimentación basada en plantas sin procesar “derrota” a la genética y que debía confiar en él. ¡Él me dio esperanza cuando yo ya no la tenía!
En dos semanas, ¡mi angina de pecho diaria se detuvo por completo! Lo siguiente que noté fue que no estaba durmiendo toda la tarde, como lo había hecho durante años. Entonces, empecé a caminar diariamente y me comprometí por completo con este estilo de vida. ¡Estaba en una misión para salvar mi vida!
En poco tiempo, Dios, y algunos doctores creyentes de la alimentación basada en plantas sin procesar, ¡me habían mostrado el camino! Empecé a desprenderme de algunos de mis medicamentos, empezando por una píldora para la diabetes, otra píldora para la tensión arterial, y así sucesivamente. Mis articulaciones dejaron de doler… ¡Ahí se fue otra pastilla!
Han pasado casi tres años y no se ha cumplido el horrible pronóstico de los médicos de que sufriría otro evento cardiaco dentro de seis meses; de hecho, ¡me siento mejor de lo que me he sentido en más de 20 años! ¿Recuerdan esas 13 pastillas y dos inyecciones diarias? Pues no hay más inyecciones, y solo tomo una pequeña dosis de estatina. (¿Por qué? Porque la comunidad médica NO te dejará abandonar las estatinas cuando has sufrido de enfermedad cardiaca, pese a que mi colesterol total es de solo 96). Ya se han ido los días de angina, diabetes, artritis, neuropatía en mis pies, alta presión arterial, 12 de 13 medicamentos diarios, ansias de azúcar y problemas de peso. He perdido al menos 100 libras de los que tuve durante la mayor parte de mi vida. He mantenido mi peso sin luchar con él y no peso o mido cualquier alimento… Además, como hasta que me siento satisfecha.
Mi vida se ha transformado por completo desde que he adoptado este estilo de vida de la alimentación basada en plantas sin procesar. ¿Y adivina qué? He comido carbohidratos complejos como papas, arroz, pasta y pan de grano entero todos los días durante los últimos tres años, lo que comprueba que la mayoría de los doctores no entienden el poder de la nutrición. Mis doctores están completamente sorprendidos y me dijeron que menos del uno por ciento de sus pacientes harían lo que estoy haciendo, porque es muy drástico. Bueno, puedo mostrarte que lo realmente drástico son las cicatrices alrededor de todo mi cuerpo tras años de cirugías.
Mi cardióloga estaba tan sorprendida con mi progreso que les avisó a los medios de la Clínica Cleveland y mi historia fue mostrada en televisión local. En marzo de 2016 mi historia fue mostrada en NBC Nightly News con Lester Holt desde la ciudad de Nueva York.
Cómo se ve en NBC Nightly News
Actualmente, hablo todos los meses en los seminarios para prevenir y revertir la enfermedad cardiaca del Dr. Esselstyn en el Instituto de Bienestar de la Clínica de Cleveland. Mi historia ha aparecido en el sitio web de Forks Over Knives Website, en la revista Diabetes Health Monitor y será incorporada en el documental de plantas sin procesar Eating You Alive. Mi historia también fue grabada por el personal de la BBC para un nuevo documental en Inglaterra sobre nutrición basada en plantas. Mi historia también aparecerá en el próximo libro del Dr. Neal Barnard, The Cheese Trap, y en su especial público sobre diabetes, programado para salir al aire en febrero de 2017.
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