Sobre la evidencia que favorece el consumo de una alimentación basada en plantas para una buena salud, ¿a dónde vamos desde aquí? Muchos dirían que todavía no tenemos suficientes pruebas. Yo no soy uno de esos. Creo que la evidencia es abrumadora y que es principalmente una cuestión de articulación. Sin embargo, tengo una pregunta. … Continuado
Aunque todas las tasas de cáncer son generalmente muy bajas en China, el cáncer de estómago salta a la vista como una excepción flagrante.
La mayoría de nosotros hemos escuchado mucho sobre el vínculo entre el colesterol alto y las enfermedades del corazón.
Para lograr claridad sobre el tema del tabaco, debemos recordar siempre examinar la naturaleza de las relaciones —ya sea entre agendas presidenciales competidoras, entre causas competidoras de la misma enfermedad, entre organismos de financiación competidores, o lo que sea—.
Como cada mujer que se monta en la ola de las hormonas cambiantes sabe, estos pequeños componentes químicos de nuestra sangre nos pueden llevar a una gran aventura —de la hinchazón a los bochornos y a la depresión—.
Desde el principio nuestro objetivo ha sido reducir el exceso de información nutricional disponible y darte solo los fundamentos puros, sin adulterar, para que puedas hacer un cambio saludable en tu alimentación.
De vez en cuando, cuando paseo por el supermercado con mi esposa Karen, tengo el valor suficiente para mirar los perfiles de nutrientes a un lado del empaque.
Fue en este preciso momento, extremadamente crítico en la ciencia y la medicina, cuando los Doctores Esselstyn y Ornish, en los extremos opuestos del país, intervinieron y mostraron una valentía considerable. No solo preguntaron si los ataques cardíacos podrían prevenirse con dietas basadas en plantas, bajas en grasa, sino también si esta enfermedad podría, de hecho, ser revertida.
¿Por qué estos nutrientes están tan establecidos en nuestras mentes, tan impermeables al cambio? ¿Qué son estas cosas? ¿Son, más o menos, practicamente lo mismo?
