Temas » Ciencia de la nutrición » Cómo optimizar tu proporción de omega-3 y omega-6 en una alimentación basada en plantas
Centro de Estudios en Nutrición del Dr. T. Colin Campbell

Aunque nuestro cuerpo puede sintetizar la mayoría de los ácidos grasos que necesitamos, no puede fabricar los ácidos grasos omega-6 y omega-3. Estos ácidos grasos son “esenciales”, lo cual significa que los adquirimos a través de los alimentos que consumimos.[1] Las investigaciones actuales sugieren que la dieta americana estándar (SAD) contiene una abundancia de ácidos grasos omega-6, con cantidades relativamente bajas de ácidos grasos omega-3. Mientras que los estudios demuestran que una proporción de 4:1 o incluso de 1:1 entre los ácidos grasos omega-6 y los omega-3 es óptima para la salud, ¡la mayoría de los estadounidenses consumen una proporción de al menos 15:1![2], [3] Se piensa que este desequilibrio provoca una inflamación excesiva en el cuerpo que se ha relacionado con muchas enfermedades: artritis reumatoide (AR), enfermedad cardíaca, enfermedad inflamatoria intestinal, asma, depresión, cáncer, etc.[3]

Entonces, ¿de dónde proceden todos estos ácidos grasos omega-6?

Una gran parte de la dieta estadounidense estándar consiste en comidas procesadas y rápidas. Estas suelen contener aceites de maíz, soya, cártamo o girasol y todos ellos ricos en ácidos grasos omega-6.

La próxima vez que vayas al supermercado, mira la etiqueta de ingredientes de una comida empacada y probablemente encontrarás uno o más de estos aceites.

Ingredientes con alto contenido en ácidos grasos omega-6:

  • Aceite de cártamo
  • Aceite de girasol
  • Aceite de maíz
  • Aceite de soya
  • Maníes
  • Nueces de nogal

Simplemente reduciendo el consumo de comidas procesadas y rápidas, reducirás de forma natural los niveles de ácidos grasos omega-6 en tu cuerpo, lo que contribuirá a restablecer un equilibrio más natural entre los ácidos grasos omega-6 y omega-3. Pero ¿y si quieres ir más allá?

¿Cómo podemos obtener más ácidos grasos omega-3?

Las semillas de chía y las de linaza son las que más omega-3 aportan. Una ración (tres cucharadas) de estas semillas contiene unos 5790 miligramos de ácidos grasos omega-3.

Alimentos con alto contenido en ácidos grasos omega-3:

  • Semillas de chía
  • Semillas de linaza
  • Coles de Bruselas
  • Espinacas
  • Coliflor
  • Nueces del nogal

Probablemente habrás notado que las nueces del nogal contienen altas cantidades de ácidos grasos omega-6 y omega-3. Aunque la proporción en las nueces está mucho más cerca de lo que recomiendan los expertos, si quieres alimentos aún más ricos en ácidos grasos omega-3, lo mejor es empezar con las semillas de chía o linaza. Puedes incorporarlas a tu avena matutina. O si quieres aún más, prueba prepararte un batido verde con muchas espinacas, semillas de linaza o chía molidas y un poco de fruta.

Conseguir tu dosis diaria de omega-3 mientras disminuyes tu consumo de omega-6 contribuirá, en gran medida, a reducir la inflamación, prevenir enfermedades y mejorar tu salud en general. [3]

Referencias

  1. Biochem Pharmacol. 2009 Mar 15;77(6):937-46.doi: 10.1016/j.bcp.2008.10.020. Epub 2008 Oct 28.
  2. Biomed Pharmacother. 2002 Oct;56(8):365-79. doi: 10.1016/s0753-3322(02)00253-6.
  3. Mo Med. 2021 Sep-Oct; 118(5): 453–459.

Copyright 2024 Centro de Estudios en Nutrición. Todos los derechos reservados.