Llegó ese momento otra vez: ¡de regreso a la escuela y, para muchos, también significa regresar a la comida del comedor escolar! Desafortunadamente, la comida escolar hace estremecer a muchos padres.
Cuando pensamos en transformar la comida escolar, podemos pensar en eliminar los postres o disminuir el número de veces que se sirve pizza cada semana. A menudo, los niños que se alimentan a base de plantas preparan su almuerzo y sus padres esperan una exposición mínima a alimentos poco saludables. De cualquier manera, el consenso parece ser que a nadie le gusta la comida escolar. La pregunta es, ¿cómo la cambiamos?
Empecemos con una mirada al panorama general, podríamos llamarlo la cultura alimentaria escolar. Esto incluye los estándares, normas y comportamiento social de la escuela, así como las costumbres, creencias y hábitos tanto del personal escolar como los estudiantes con respecto a los alimentos disponibles en el entorno escolar. La cultura alimentaria escolar incluye los valores implícitos pero demostrados que indican cuáles alimentos son más importantes y deseables y, a la inversa, qué alimentos son inútiles y no deseados. Esto penetra, enseña y refuerza los valores nutricionales dentro del entorno educativo.
En términos prácticos, la alimentación escolar no solo se lleva a cabo a la hora del almuerzo en la cafetería o comedor escolar. También incluye cualquier instancia en la que se sirve o suministra comida en los confines de la escuela: fiestas de clase, comida dada como recompensa, puestos de concesión en eventos deportivos, máquinas expendedoras y ventas de pasteles para la recaudación de fondos. Algunas personas incluso dirían que los bocadillos que el personal de la escuela puede tener visibles en sus escritorios para su propio consumo también son parte de la cultura alimentaria escolar. No importa cómo lo veamos, todos estos ejemplos de alimentos en las escuelas envían un mensaje a los estudiantes sobre qué tipo de alimentos valoramos, y cuándo y cómo los comemos.
Los Programas de Almuerzos Escolares – esos períodos de tiempo cuidadosamente planificados cuando todos los estudiantes desayunan, almuerzan y meriendan juntos, son quizás el aspecto más conocido de la cultura alimentaria. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) supervisa nuestro Programa Nacional de Almuerzos Escolares. Define qué alimentos están permitidos y cuánta comida se sirve a los niños durante las comidas y meriendas en más de 94,000 escuelas e instituciones residenciales de cuidado infantil en todo el país. Además de establecer estándares de nutrición para la población en general, el USDA también es responsable de garantizar que nuestros agricultores tengan un mercado sólido para vender sus cultivos y productos de origen animal. Estos dos propósitos a menudo entran en conflicto: el representar a la industria agrícola con frecuencia implica fomentar al pueblo estadounidense a comer alimentos poco saludables. Esto es particularmente perjudicial para los niños en las escuelas.
Debido a que la mayoría de los estadounidenses consumen la dieta estadounidense estándar (SAD, por sus siglas en inglés) y el USDA controla estrictamente las comidas proporcionadas en la mayoría de las escuelas, los programas de alimentos escolares de los Estados Unidos generalmente reflejan esa dieta SAD. Las culturas alimentarias escolares siguen su ejemplo, generalmente apoyando alimentos poco saludables en fiestas cargadas de alimentos ultraprocesados y azucarados, dulces utilizados como recompensa y en eventos deportivos escolares que venden palomitas de maíz con mantequilla, pizza, refrescos y similares.
También hay días nacionales en reconocimiento de alimentos como el día del helado, donas, pizza de queso, Pi (pastel), Rice Krispies Treats, “tarta de olla” (Pot Pie) y leche con chocolate. Estos se entrelazan con Halloween, Acción de Gracias, las vacaciones de invierno, el Día de San Valentín, el Día de San Patricio, la Pascua y las fiestas de cumpleaños. Lamentablemente, esta es la cultura y el entorno en el que la mayoría de los niños pasan la mayor parte del año.
Aún con las mejores intenciones y apoyo, probablemente no es realista pensar que la escuela de tu hijo eliminará inmediatamente del entorno educativo todos los alimentos de baja calidad. Sin embargo, los padres, cuidadores y niños pueden hacer una diferencia en la cultura alimentaria escolar, aún cuando ese cambio sea gradual. El conocimiento es poder, y centrarse en lo que ya sabemos es el lugar ideal para comenzar. Sabemos que una nutrición adecuada es imprescindible para los niños. Sabemos que comer más alimentos de origen vegetal sin procesar ayuda a los niños a resistir enfermedades, mantener un peso saludable, les ayuda a concentrarse, pensar y aprender.
La transformación de la cultura alimentaria escolar comienza con la construcción de relaciones. Prácticamente todos los educadores quieren que los estudiantes estén sanos y listos para aprender, y ese interés común es un buen lugar para comenzar la conversación. He aquí algunos pasos que puedes seguir si deseas que la comida saludable sea la parte más importante de la cultura alimentaria escolar de tu hijo.
Hacer que la comida saludable sea la opción fácil contribuirá en gran medida a apoyar tanto a los estudiantes como al personal ahora y en el futuro. ¡Construir una cultura alimentaria saludable puede comenzar en la escuela y extenderse a la comunidad! Eso incluye todas partes donde se ofrece comida, desde pequeñas fiestas de clase hasta grandes eventos escolares, tanto en el campus o recinto de la escuela como más allá.
Puedes encontrar en internet muchos recursos gratuitos útiles para transformar la comida escolar. Palabras clave de búsqueda “Transformando la comida escolar”. Los recursos proporcionados aquí son un buen punto de partida. La forma en que aplicas lo que aprendes dependerá de tus valores, ética y el entorno escolar. Se indican organizaciones que promueven exclusivamente estilos de vida dietéticos basados en plantas sin procesar (WFPB).
Una advertencia: varios de los sitios ofrecen sus cajas de herramientas para la transformación de alimentos escolares. Aunque la mayoría aboga por más plantas y cocinar con ellas desde cero, algunas páginas de web de sus recetas pueden incluir productos animales. También ten en cuenta que algunos de los sitios web tienen compañías de carne y lácteos como patrocinadores. Denunciamos el uso de productos animales por el impacto en la salud humana, animal y planetaria. Sin embargo, hemos incluido estos sitios web en la lista porque su información sobre la transformación de la comida escolar es informativa y podría ser valiosa para cambiar una cultura alimentaria escolar.
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