¿Vegano? Esa era la última denominación que pensé que usaría para mí. Es decir, ¿cómo podría serlo?
¡Mi antiguo yo era una suma de un bebedor de cerveza, un tipo que consumía una caja de cigarrillos al día, y un cantante de heavy metal rudo y tatuado! ¿Consumidor de plantas? ¡Sí, claro! Es decir, esas personas eran solo hippies que consumían hierba, ¿no? Además, los veganos eran aquellos locos que siempre protestaban con carteles y gritaban a la gente. ¿Quién diablos quiere ser parte de eso?
Retrocedamos a hace seis o siete años, cuando finalmente pude ver a un médico. Me estaba acercando a los 40 y era hora de hacerme un chequeo, aunque me sentía tan saludable como siempre. Tenía un seguro, ¿por qué no usarlo? Después de hacerme examenes de sangre la semana anterior, vi al médico y me dijo que tenía el colesterol de un hombre más grande que yo y mayor. No lo podía creer. El pensamiento inmediato fue ponerme a tomar alguna píldora y ver qué pasaba a raíz de ello. ¡Tal vez podríamos tener esto bajo control y no correría el riesgo de un ataque cardíaco antes de los 50!
Sin embargo, yo tenía otras ideas.
Nunca fui un tipo que consumiera pastillas. Tenía que haber una manera de hacer esto sin convertirme en parte de la maquinaria farmacéutica. Comencé a hacer algunas investigaciones; leí tal artículo y vi tal documental. Como tantas otras personas, me quedé impresionado con Forks Over Knives. Seguí con Vegucated, Food Inc y muchos más. La verdad comenzó a ser cada vez más obvia, podría solucionar mis problemas de colesterol si eliminaba la carne de mi alimentación. Sonaba muy simple.
Así que hice eso y también comencé a correr y hacer ejercicio. Se sentía como el paso más obvio, ¿verdad? Al año siguiente, mis números no parecieron cambiar mucho. Estaba más saludable y podía correr una carrera espartana sin problemas, pero mi colesterol todavía estaba alto y yo me encontraba en riesgo. Así que eliminé los productos lácteos. También tuve que encontrar un nuevo médico, ya que el mío se estaba retirando. Sin embargo, quería asegurarme de encontrar el correcto y él tenía que ir en línea con este nuevo estilo de vida con el que estaba obsesionado.
Ingresa a Dr. Kumara Sidhartha. Después de otro año, y de haber abandonado los productos lácteos, fui a verlo para mi primer examen físico. Comparemos lo que vio, en comparación con los resultados de mi último examen.
¿Esos números fueron perfectos? No, pero la verdadera pregunta es, ¿fueron mejores? Oh, sí que lo eran. Esto encendió un fuego en mí como nada más lo hizo. Comencé a sentirme cada vez mejor. Mi tiempo de recuperación después del exceso de esfuerzo con el ejercicio y las carreras de resistencia era cada vez más pequeño. Podía exigirme más y más, y así lo hice.
En 2015 competí en la Winter Death Race (Carrera a muerte de invierno, en español) en Pittsfield, Vermont. Llegué a la marca de las 20 horas y tomé el DNF (did not finish, en inglés, es decir, no terminé), pero aun así sentí que logré algo. Esas 20 horas fueron agotadoras y mi cuerpo sufrió suficiente abuso. Hice las paces con mi decisión y estaba de acuerdo con ella. Pasé todo ese tiempo haciendo tareas de recuperación mientras lidiaba con temperaturas por debajo de -20 °F (-28 °C).
¡Sí, leíste bien!
Ese mismo año, al final del verano, terminé mi primer ultramaratón. Me tomó mucho más tiempo del que esperaba, pero terminé y la borré de la lista de deseos. Fue una carrera rigurosa, pero donde fallé, aprendí lo que no debía hacer.
Quiero probar que las plantas pueden impulsar a cualquier persona, a cualquier edad, a lograr cosas que nunca pensaron que podrían lograr.
Comer plantas y alimentos basados en plantas me configura para tener éxito todos los días. Bien sea al correr una 5k, 10k o una Ragnar Relay (serie de carreras de relevos de larga distancia) con el equipo Vegan Power de Strong Hearts (Poder vegano de Corazones Fuertes, en español), el punto es que nunca hubiera podido hacerlo viviendo la vida que solía vivir.
Actualmente estoy entrenando para mis siguientes 50k en junio, en el Vegan Power Ultra y he establecido una meta para correr de un extremo al otro de cabo de Cod. Eso es aproximadamente 62 millas (99,7 kilómetros) y será mi primera distancia cercana a los 100k. ¿Por qué? ¡Para decir que lo hice porque puedo! También porque cumplo 45 este año, así que quiero demostrar que las plantas pueden impulsar a cualquier persona, a cualquier edad, a lograr cosas que nunca pensaron que podrían lograr.
Estoy lejos de Scott Jurek o Catra Corbett. No voy a ganar carreras pronto. Solo soy un chico promedio con un trabajo que disfruto, una familia que adoro y una obsesión por comer plantas, luchar por los animales y correr algunos senderos mientras tanto.
Soy vegano pero no soy infalible. Luchar por el cambio es todo lo que podemos hacer y la perfección vendrá en el camino. Tengo trabajo por hacer y como chatarra de vez en cuando, pero mantenerme alejado de los productos de origen animal en general me ha beneficiado física y mentalmente. Mi colesterol ha bajado un poco más y sigo teniendo dificultades para mantenerlo donde quiero, pero lo he hecho a través de alimentos y no de productos farmacéuticos.
Puede que tenga 44 años, pero estoy descubriendo que la edad no importa cuando tratas bien a tu cuerpo. ¡Mis mejores años están por venir y no estoy mirando hacia atrás!
Crédito de la imagen: Ben Kimball tomó la fotografía de Nate corriendo en el bosque.
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