Con calabacín recién rallado, puré de manzana y pimienta inglesa, esta receta deliciosa y fácil se puede disfrutar para el desayuno, el refrigerio o incluso el postre.
¼ de taza
de concentrado de jugo de manzana (descongelado y sin diluir)
¼ taza
de sirope de arce
1 cucharadita
de vainilla
¼ taza
de nueces del nogal picadas (opcional)
Preparación
Preparación
1. Precalienta el horno a 350 grados F (180 grados C).
2. Ralla dos tazas de calabacín, que son aproximadamente dos calabacines pequeños.
3. Coloca la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio, la canela y la pimienta inglesa en un envase hondo y mezcla.
4. En un recipiente aparte, mezcla el puré de manzana, el concentrado de jugo de manzana, el sirope de arce y la vainilla.
5. Agrega el calabacín rallado a la mezcla húmeda y revuelve hasta que se mezcle.
6. Vierte los ingredientes húmedos en los ingredientes secos. Mezcla solo hasta que los ingredientes secos estén uniformemente humedecidos. Agrega las nueces del nogal, si las usas.
7. Con una cuchara vierte la masa en el molde antiadherente. Hornéala en la rejilla central del horno durante aproximadamente 50 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio. Coloca el pan sobre una rejilla para enfriar y deja que se enfríe completamente antes de cortarlo o guardarlo.
8. Sírvelo como desayuno, refrigerio o postre. ¡Realmente me gusta cuando se sirve caliente!