El siguiente es un artículo de un beneficiario de una subvención comunitaria.
La incidencia de problemas de aprendizaje y comportamiento en los niños ha ido en aumento. Hace treinta años, los maestros a menudo tenían sólo uno o dos estudiantes con trastorno de déficit de atención (TDA) en un aula, un niño con espectro autismo en todo el edificio y alguno que otro niño con alergias por ahí; ahora las tasas de prevalencia de estos trastornos casi se han duplicado. En mis visitas de rutina para dar consulta escolar, a menudo veo a docenas de niños haciendo fila en la oficina principal para recibir su medicamento de la tarde.
Este dilema se ha asociado a varios factores- los videojuegos, los teléfonos inteligentes y las redes sociales los cuales se acusan de afectar negativamente la capacidad de aprendizaje de nuestros hijos, pero una consideración principal es la mala nutrición.
La dieta estadounidense estándar contradice el sentido común. No alimentaríamos deliberadamente a nuestros hijos con Clorox, sin embargo, los alimentamos con cócteles de alimentos procesados azucarados, químicamente preparados, desnaturalizados, artificiales e indigestos. Estos alimentos causan estragos en el sistema hormonal, nervioso e inmunológico. Hacen difícil pensar, enfocarse y participar en una interacción social adecuada. Los niños a menudo me dicen que solo tienen una o dos evacuaciones intestinales por semana. Sabiendo lo que muchos de ellos comen, no es de extrañar que a menudo estén de mal humor y cansados, o que los maestros luchen tanto con la irritabilidad de los estudiantes, los arrebatos de ira, la ansiedad y el aburrimiento en sus aulas.
Los padres, a los que se les pide que describan su estado de ánimo, también admiten sentirse estresados, apresurados y agotados. Nuestros agitados estilos de vida están promoviendo la McDonaldización de la institución familiar. Los padres que buscan comidas prácticas y convenientes a menudo recurren a la comida chatarra. Pero la solución está justo frente a nosotros – el involucrar a toda la familia en el ritual diario de seleccionar y preparar alimentos nutritivos tiene beneficios profundos e inmediatos.
Nuestro Programa Nutrition 4 the Growing Brain está diseñado para informar a los padres sobre el vínculo entre los alimentos tóxicos y el rendimiento conductual y académico de sus hijos. Presentamos a los padres y a los niños una dieta basada en plantas sin procesar, su planificación de menús, la preparación de listas de compras e incorporamos deliciosas recetas para ayudarlos a cambiar sus hábitos alimentarios
Así como la gente suele decir: “la familia que reza junta permanece unida”, también es cierto que la familia que cocina junta es más feliz y saludable. Cocinar en familia ayuda a los niños a tomar decisiones dietéticas informadas. También les enseña a priorizar el tiempo de calidad con la familia, una lección para toda la vida. El tiempo de cocina en familia se convierte en una alternativa agradable al entretenimiento digital y con el tiempo los niños también experimentan otros beneficios:
Nuestro programa Nutrition 4 the Growing Brain está diseñado para informar a los padres sobre el vínculo entre los alimentos tóxicos y el rendimiento conductual y académico de sus hijos. Presentamos a los padres y a los niños una dieta basada en plantas sin procesar, el planeo de menús, la preparación de listas de compras con deliciosas recetas para ayudarlos a cambiar sus hábitos alimentarios. Los participantes salen del programa listos para crear y mantener cambios en el estilo de vida, y una vez que tienen experiencia de primera mano de los beneficios de una dieta de bajo índice glucémico que es libre de carne y lácteos, baja en sodio, con poco o ningún aceite agregado y un mayor consumo de productos orgánicos, también es probable que corran la voz a otras familias. A través de nuestra propia evaluación de la despensa de una familia, ayudamos a los padres a ver el mito de la conveniencia impulsándolos a usar sus selecciones de alimentos de una manera que los empodera a cambiar.
La subvención otorgada por el Centro de Estudios en Nutrición nos ayudará a realizar degustaciones, demostraciones y clases prácticas de cocina. Estamos lanzando tres clases virtuales de cocina, una para cubrir cada comida del día y llevando a cabo diez demostraciones de cocina en vivo y degustaciones para familias de cinco. También habrá una excursión a una granja orgánica para llevar acabo actividades y un picnic. Todos nuestros materiales educativos se basarán en estudios científicos, testimonios y anécdotas de familias que forman parte de la red de The Family Advocates. El proyecto servirá a un total de 150 participantes (100 virtuales, 50 físicos) con 15 afortunados participantes que asistirán al picnic en la granja.
Los objetivos a largo plazo de Nutrition 4 the Growing Brain incluyen 1) capacitar a media docena de intervencionistas tempranos – estas personas podrán ir a los hogares y evaluar la despensa, enseñar a cocinar y proporcionar pautas nutricionales a las familias, y 2) asociarse con activistas de alimentos en la comunidad local para ayudar a las familias a cultivar sus propios alimentos. También planeamos construir nuestro centro para organizar clases de cocina interactivas para varias familias a la vez. Mientras tanto, estamos creando nuestro primer libro de trabajo, The 21 Day Makeover – Family, Food, and Fun.
Nuestro programa comunitario ya ha ayudado a muchas familias. Ayudamos a un padre que estaba en diálisis a mejorar su salud y la relación con sus hijos. Ayudamos a los abuelos que habían adoptado a su nieto con necesidades especiales a mejorar su rendimiento en el aula. Ayudamos a una adolescente con arrebatos de ira y un ciclo menstrual interrumpido. Es muy importante que los padres sepan que simplemente comiendo mejor pueden ayudar a sus hijos a que se concentren en clase, se lleven bien con otros y desarrollen sus talentos. Las intervenciones dietéticas pueden y deben usarse como medicina cerebral y eso es exactamente lo que vamos a seguir haciendo.
El Centro T. Colin Campbell de Estudios en Nutrición (CNS) está comprometido a aumentar la conciencia del extraordinario impacto que los alimentos tienen en la salud de nuestro cuerpo, nuestras comunidades y nuestro planeta. En apoyo a este compromiso, CNS ha creado una iniciativa de subvención comunitaria para potenciar las iniciativas sostenibles basadas en alimentos en todo el mundo mediante la concesión de subvenciones para permitir nuevas empresas innovadoras e impulsar el crecimiento de las iniciativas existentes. Por favor, considera hacer una donación a esta gran causa. El 100% de tu donación se destinará a apoyar a iniciativas como la que acabas de leer en este artículo.
Obtén más información sobre nuestro programa de subvenciones comunitarias en:
https://nutritionstudies.org/community-leads-service-initiative/
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