A raíz de los acontecimientos recientes, la sostenibilidad se ha convertido en un tema popular. Los continuos problemas en la cadena de suministro y la continua incertidumbre en torno al futuro del comercio mundial están haciendo que más personas consideren mejores formas de obtener sus alimentos.
¿Qué es la sostenibilidad de los alimentos? Es un enfoque multifacético de la producción y distribución de alimentos que apoya la salud del medio ambiente, la economía y los sistemas sociales a largo plazo. Estas prácticas están ganando impulso en todas las industrias a medida que la insuficiencia del sistema alimentario actual se hace cada vez más evidente.
El deseo de la sostenibilidad está impulsando varias tendencias en la alimentación y la agricultura, incluyendo:
Tanto empresas nuevas como las ya establecidas están incorporando estas tendencias en respuesta a la conciencia y la demanda de los consumidores, lo que facilita la búsqueda de alimentos, productos envasados y otros productos producidos utilizando prácticas sostenibles.
Puedes apoyar la agricultura y la alimentación sostenible haciendo algunos cambios simples en tu dieta y estilo de vida:
Reduce la ingesta de carne. La carne, los lácteos y los huevos provenientes de cría intensiva son algunos de los peores alimentos en términos de sostenibilidad. La producción de carne a tal escala requiere una cantidad significativa de tierra, tanto para cultivar piensos como para albergar animales. Las enormes cantidades de residuos que generan estos animales afectan tanto a las personas como al medio ambiente. El procesamiento y el transporte requieren más entradas de recursos. Eliminar estos alimentos de tu dieta debe ser tu primer paso hacia un estilo de vida más sostenible.
La producción sostenible de alimentos va más allá de la salud personal para apoyar un sistema más grande que beneficie a las comunidades, la economía y el entorno local.
Elige alimentos sin procesar en lugar de alimentos procesados. Los alimentos procesados requieren más recursos y envases que los alimentos sin procesar. La cadena de suministro también tiende a ser más larga. En lugar de ir de la granja al mercado, los ingredientes deben ser transportados a las plantas de procesamiento, procesados para producir el producto final, envasados y distribuidos. Estos productos casi siempre tienen menos nutrientes y más aditivos que los alimentos sin procesar, por lo que también es mejor elegir alimentos sin procesar desde el punto de vista de la salud.[2]
Compra local, compra orgánico. Las granjas orgánicas no usan pesticidas y herbicidas que son ampliamente utilizados en las granjas comerciales. Estos alteran los ecosistemas y dañan la salud humana. Sin embargo, debido a que los productos orgánicos todavía pueden requerir una gran cantidad de recursos para el crecimiento, el empaquetado y el transporte, los alimentos locales son a menudo una mejor opción. Los alimentos locales provienen de agricultores locales y están disponibles en temporada, por lo que encontrarás opciones más frescas, al mismo tiempo que estarás apoyando la economía local y reduciendo el uso de combustibles fósiles.
¿Cuál es la mejor manera de poner en práctica estos cambios? Estos son algunos conceptos básicos para comenzar:
Para más sugerencias y consejos, visita SaveTheFood.com.
La producción sostenible de alimentos va más allá de la salud personal para apoyar un sistema más grande que beneficie a las comunidades, economías y entornos locales. Cuando adoptas hábitos sostenibles, impulsas un mejor sistema alimentario con la capacidad de apoyar a una creciente población mundial, al mismo tiempo que reduces los residuos y empoderas a los agricultores a que adopten métodos de producción mejorados. Llevar una alimentación basada en plantas sin procesar te pone en el camino para un futuro más sostenible.
Añade más plantas a tu dieta (¡especialmente locales y de temporada!) para tener un impacto positivo mucho más allá de tu propia mesa.
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