Mi nombre es Vlad Coste, tengo 27 años y soy atleta de crossfit, entrenador y propietario de un gimnasio. Mi principal objetivo en la vida es promover la salud y ayudar a otros a vivir más tiempo.
Nací en un pequeño pueblo en Rumania en una familia de agricultores, y yo era el único niño obeso en todo el pueblo. Mi dieta era lo que la gente llama hoy “muy saludable”: carne de animales alimentados con pasto de la granja de mis padres, mucha leche fresca y productos lácteos de la vaca que cuidaba, huevos cada mañana y también verduras de nuestro huerto. No es de extrañar que me volviera obeso tan joven, comiendo de esta manera. A los 18 años me diagnosticaron hipertensión nivel 2 (peor que mi abuela de más de 60 años). Mi vida corría tanto peligro que tenía que usar un monitor Holter día y noche. Ningún médico sugirió ningún cambio en mi alimentación, excepto tomar pastillas todos los días (¡hasta seis por día!).
Cuando empecé a ir al gimnasio, lo hacía cuatro días a la semana, luego cinco días a la semana. No obtuve resultados, incluso después de 10 sesiones de entrenamiento por semana (cinco sesiones de cardio y cinco sesiones de levantamiento de pesas). Comencé a hacer ciclismo en carretera a larga distancia, pero mi peso siempre subía y bajaba, sin mejora significativa después de años de entrenamiento y de probar todas las dietas.
Más y más personas están adoptando una alimentación basada en plantas sin procesar en mi gimnasio, debido a los beneficios inmediatos en el rendimiento y la salud.
Hace tres años escuché sobre la investigación del Dr. T. Colin Campbell, que era exactamente lo contrario de todo lo que había escuchado en mi vida acerca de la nutrición. En ese momento me sentí muy empoderado por la idea de que las enfermedades no están programadas genéticamente, sino que se basan en factores que podemos controlar e influir. A partir de ese momento, comencé a eliminar los productos de origen animal de mi alimentación y, finalmente, me sentí mejor, no solo en mi vida cotidiana, sino en el rendimiento, como nunca antes lo había experimentado en mi entrenamiento.
Mis músculos se hicieron más grandes y más fuertes en comparación con cuando comía más de 10 claras de huevo cada mañana. También comencé a notar una mejora significativa en mi concentración y atención. Además, mi enfermedad cardíaca sanó. Después de adoptar una alimentación basada en plantas sin procesar, con más de 50 años, ¡mis padres curaron su presión arterial alta y diabetes tipo 2!
Estoy muy agradecido por conocer al Dr. T. Colin Campbell hace un año y por completar su curso, que me brindó las herramientas que necesitaba para vivir una vida larga y libre de enfermedades. Desde entonces, he abierto un gimnasio y cada vez más personas están adoptando una alimentación basada en plantas sin procesar en mi gimnasio, debido a los beneficios inmediatos en rendimiento y salud. Actualmente, también estoy trabajando en mi primer libro, que será un plan de nutrición que combina el ayuno intermitente y una alimentación basada en plantas sin procesar para aquellos que desean alcanzar una salud óptima. No hay razones para elegir otra alimentación si quieres ser fuerte, saludable y tener una larga vida.
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