La reciente estrella de la NBA, John Salley, se sentó en una piscina en Los Ángeles para una entrevista telefónica con Anne Ledbetter, directora de Educación del Centro de Estudios en Nutrición. John habló libremente sobre la comida, su carrera atlética y su pasión por ayudar a otros a “vivir una mejor vida” a través de su compañía, Live The Bettalife.
Centro de Estudios en Nutrición: ¿Cómo describes tu alimentación actual?
John Salley: Mi alimentación actual está basada en plantas. No solo se basa en plantas, es casi cruda. He eliminado muchos aceites de mi alimentación. He eliminado tanto aceite de oliva como sea posible. Tomo un poco de aceite de coco y eso es todo. La comida vegana que consumo, si es cocinada, se compone en su mayoría solo de vegetales cocidos un poco más de 47 grados centígrados. Estoy en el punto en el que estoy haciendo mi propia comida, tanto como sea posible.
CNS: ¿Cuándo empezaste a cambiar tu alimentación?
JS: Comencé en 1991. Empecé una alimentación macrobiótica. Fui un vegetariano “mentiroso” por unos 10 años. Sabes que comes cosas. Comes pescado, comes camarones, comes queso. Dices que eres vegetariano, pero comes esas cosas que provienen de un animal. Eso no lo hace un vegetariano. Y yo consumía aceite de pescado. Y no podía decirle a todo el mundo que así era como debía ser. Fui ayudado y apoyado… por lo que, en lugar de convertirme en un activista loco, solo decidí luchar con mi tenedor. Era apropiado que nombraran la película Forks Over Knives (por su significado en español, “tenedores sobre cuchillos”). Soy vegano y como muchos alimentos crudos.
CNS: ¿Cómo fue la alimentación parte de tu carrera atlética?
JS: Empecé con una alimentación macrobiótica durante mi quinto año en la NBA (y jugué 15 años). Fui “vegetariano” durante todo el tiempo. Y entonces, en 1999, realmente me convertí en vegetariano. Realmente me alejé de todas las cosas… comencé en verdad a prestar atención. Consumí hierbas y enzimas, y verdaderamente comencé a poner atención a cómo el cuerpo trabajaba exactamente. Y se convirtió en un enorme enfoque para mí.
CNS: ¿Ha habido una diferencia en tu atletismo?
JS: Oh, Dios mío. Tenía lo que llaman “el acné” en mi frente, un colon compactado y espasmos musculares en la espalda. Mi cuerpo estaba tratando de hacer su trabajo y logré compactarlo con huevos y queso y no sé qué más. Consumí espinacas, pensando que todo iba a mejorar. Luego empecé con la alimentación macrobiótica. Tenía 235 o 240 libras. Bajé a 219.
CNS: ¿Qué tipo de rechazo recibes de la comunidad atlética?
JS: Ninguno. Y esta es la razón. No comemos como un equipo. Todos somos como empresas individuales. Comes donde comes. Algunos chicos van, ya sabes, a las casas de filetes. Terminé encontrando lugares diferentes. Puedo ir a una ciudad y decirte dónde está la mejor comida vegana. Estoy en Instagram, pongo un restaurante si me gusta y lo anuncio y escribo un poco sobre él. Porque cuando miras en sitios, ni siquiera te dicen cuáles son las opciones veganas. No hago cosas negativas. No escucharías una mala crítica de todos modos porque no es buena… ¡le digo a la gente que estén bien y hagan el bien al mismo tiempo!
CNS: ¿Qué es lo que te entusiasma al hablar de nutrición?
JS: Supongo que disipar todos los mitos y decirle a la gente que hay una forma nueva y que hay cosas que se han ocultado. Explicar cómo se ocultan las palabras y cómo “ellos” te hacen creer que eso es lo que es. Las personas dicen cosas como: “Bueno, obtengo mi calcio de la leche” y llaman a la carne proteína. Es una trampa. No conozco a nadie que haya estado en el hospital por deficiencia de proteínas. Supongo que puedes ser deficiente en proteína, ¡pero no conozco nadie que lo sea! Sientes que si te comes al animal vas a ser tan fuerte como el animal, pero simplemente no entiendo cómo funciona eso.
CNS: ¿Por qué compartes este mensaje?
JS: Es como lo que le explicaba a alguien ayer. Le pregunté a esa persona: “¿Te arrodillarías si tuvieras sed y bajarías hasta la teta de la vaca y chuparías la leche?”. Y dijo: “No”. Yo le dije: “¿Por qué no?”. Me dijo: “Eso lo hacen las vacas”… Es leche de vaca. Es para las vacas. No tiene mucho sentido. Pero “ellos” te convencen de que las vacas son hermosas y que les gusta. ¿Correcto? Me alegra explicar la verdad. Puedo hablar de que los huevos son 100 % colesterol. Y mucha gente dice “Hombre, ¿no te da miedo decir eso?” Jesús dijo: “La verdad te hará libre”. Me voy a ir con lo que dijo Jesús.
CNS: ¿Puedes compartir con nosotros algunas de tus otras pasiones?
JS: ¿Cómo dice el dicho? El sentido de la vida es encontrar tu don. Tu propósito es compartirlo (Pablo Picasso). Así que encontré una vida mejor. Incluso nombré a mi compañía así. “The Bettalife Challenge” (“el reto para una mejor vida”, en español) Yo dije “Betta” porque me parecía genial, era “ebánico” (variante del inglés hablada por la población negra norteamericana). Alimentarse mejor hoy, mañana, siempre. Visita www.bettalifechallenge.com.
Así que desafío a las personas durante 22 días a comer una alimentación basada en plantas, beber agua limpia, caminar, respirar, relajarse, descansar… Así que ahora preparo mis retiros para ayudarte a encontrar nuevos lugares para ir, literalmente, salirte de la rutina y fuera de carrera de la rata. Desconectarte de la Matrix durante cinco días. El mundo será el mismo cuando regreses, pero serás más fuerte y verás el mundo desde una perspectiva diferente…
Una cosa más que me apasiona. Hablamos de todas estas cosas saludables y sabes que estoy en la industria de las bebidas (The Vegan Vine).
Al tener mi nombre asociado con el vino The Vegan Vine, fue ahí donde obtuve mucho rechazo. Fui a Texas y una persona me dijo: “Tienes que quitar esa palabra (vegano) de ahí”. Le dije: “No tengo que hacer nada”. Así que todo lo que hice fue rediseñar la botella. Hicimos la botella diez veces más atractiva. La palabra sigue ahí.
Déjame decirte algo. Tengo el máximo respeto por T. Colin Campbell después de ver Forks Over Knives. Sigues a las personas mayores por su liderazgo. Que él se levante y diga que estábamos equivocados, tenemos que cambiar esto y esto es lo que es, es increíble. Los hombres no hacen eso. Los hombres se van a la tumba diciendo que el mundo es plano y matan a la gente por decir que es redondo. Se necesita gente que se ponga de pie para decir que el mundo es redondo, ¡y luego descubramos que lo es! Como cuando Colin menciona que nos estamos matando a nosotros mismos y estamos matando a nuestro país —me sentí honrado de conocerlo y de entregarle un premio—. Dicen que a los pioneros les llegan las flechas.
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