El siguiente es un fragmento de The Smart Parent’s Guide to Raising Vegan Kids (July 2018, Skyhorse Publishing) (Guía para padres inteligentes sobre cómo criar niños veganos, en español) del bloguero vegano y exconsumidor de carne, Eric C. Lindstrom.
La leche no es fácil de dejar.
Desde un vaso de leche fría y yogur griego espeso hasta un helado cremoso y queso derretido, muchas de las comidas favoritas están hechas de leche o contienen leche. Sin embargo, dicho esto, este es el subproducto animal más importante que se debe eliminar de la alimentación de tu familia.
Dos de las principales autoridades sobre los peligros de la leche en la alimentación de una persona en la actualidad son los Dres. T. Colin Campbell y Thomas M. Campbell, coautores del exitoso libro en ventas El Estudio de China, que han escrito cantidades sobre los peligros de la leche para la salud. T. Colin Campbell una vez me dijo personalmente que él cree que es más importante incluso eliminar la leche que la carne de tu alimentación por razones de salud. (Aun así, elimina la carne). Nos han alimentado con el mito de que los humanos necesitan leche para obtener calcio, incluso cuando la investigación clínica muestra que el calcio en los productos lácteos tiene poco o ningún beneficio para los huesos. A menudo las personas beben leche para obtener vitamina D en sus dietas, sin saber que pueden recibir vitamina D a través de otras fuentes (incluyendo una caminata de diez minutos al aire libre durante el día). En realidad, pocos alimentos contienen vitamina D de forma natural, y ningún producto lácteo contiene esta vitamina de forma natural. Los cereales fortificados, los granos, el pan, el jugo de naranja y la leche de soya o el arroz son excelentes opciones para proporcionar vitamina D a través de la alimentación, al igual que los champiñones, que también son mis ingredientes favoritos para la pizza.
El Dr. T. Colin Campbell llama a la caseína, la proteína de origen animal que se encuentra solo en la leche, el combustible número uno para el fuego del cáncer.
Sorprendentemente, el consumo de productos lácteos también se ha relacionado con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, especialmente cánceres del sistema reproductivo: cáncer de próstata, ovario y seno. De hecho, el Dr. T. Colin Campbell llama a la caseína, la proteína de origen animal que se encuentra solo en la leche, el combustible número uno para el fuego del cáncer.
¿Y los pesticidas? Los policlorobifenilos (PCB) y las dioxinas son ejemplos de contaminantes que se encuentran en la leche. De acuerdo con el Dr. Campbell, los productos lácteos contribuyen aproximadamente entre una cuarta parte y la mitad de nuestra ingesta alimenticia de dioxinas totales, y estas toxinas no abandonan fácilmente el cuerpo y eventualmente pueden llegar a niveles dañinos que pueden afectar el sistema inmunológico, reproductivo y los sistemas nerviosos centrales. Además, estos PCB y dioxinas también han sido asociados con el cáncer.
Las proteínas de la leche, el azúcar de la leche, la grasa y la grasa saturada en los productos lácteos representan riesgos para la salud y fomentan el desarrollo de la obesidad, la diabetes y la enfermedad cardíaca en los niños. Entonces, ¿por qué los padres están tan dispuestos a suministrarles productos lácteos a sus bebés enérgicos y recién destetados?
Cuando me preparaba para escribir este libro, fui directamente al Dr. Tom Campbell, quien resulta ser un amigo mío y padre de un niño vegano y un recién nacido. “¿Qué tan mala es la leche para los humanos?”, pregunté. “¿Y cómo estás seguro de que tus hijos están recibiendo suficiente nutrición sin ella?”
“Se les ha enseñado a los pediatras que los productos lácteos son esenciales”, dijo Campbell. “Está en todas las historias de pediatría estándar que aprendemos a revisar con los padres. A menudo, la dieta americana estándar para niños está llena de queso. Un montón de queso, varias veces al día, con bocadillos de yogur y leche sobre cereal azucarado. En este caso, los productos lácteos serían un gran objetivo principal [a eliminar]”.
Las dietas basadas en plantas sin procesar son más ricas en la mayoría de los nutrientes, pero no en todos. Habiendo examinado esta pregunta en detalle, me siento confiado al respecto. Le damos suplementos a nuestro hijo mayor, que está destetado, con vitamina B12 y vitamina D, y ocasionalmente con yodo (no comemos muchas verduras marinas, que son ricas en yodo). Nuestro recién nacido es amamantado exclusivamente y mi esposa se suplementa con vitaminas B12 y D y, ocasionalmente, algo de yodo.
Además del aspecto de haber analizado los números del contenido de nutrientes de una alimentación basada en plantas bien planificada, también sabemos que nuestros hijos están creciendo y desarrollándose bien, lo cual es reconfortante.
En general, esta es la forma en la que la mayoría de los médicos evalúan si un niño está obteniendo suficientes calorías y nutrientes en general: crecimiento y desarrollo.
Agregar un vaso extra de leche también se asoció con un 15 por ciento más de riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.
Hace años, tuve una amiga cuyo fisioterapeuta le dijo que eliminara los lácteos, ya que posiblemente era la causa de su dolor de espalda. En aquel entonces, durante mis días omnívoros, me negué a creer que la leche podría ser mala para tus huesos (y que alguna vez le quitaría a mi hijo algo como la leche). Fui uno de los millones de personas a quienes se les mintió sobre los beneficios para la salud de los productos lácteos. Años más tarde, como vegano, conocí a su fisioterapeuta. Le volví a contar esta historia y descubrí que el dolor de espalda de mi amiga ha desaparecido por completo desde que abandonó los productos lácteos.
Un estudio reciente, publicado en la British Medical Journal (Revista médica británica, en español), examinó la ingesta de leche y su relación con el riesgo de fracturas óseas, la muerte por “cualquier causa” y la muerte por enfermedad cardiovascular y cáncer en un gran grupo de hombres y mujeres suecos. Contrariamente a lo que podría esperar, entre las mujeres de mediana edad y mayores, cada vaso adicional de leche que se consume diariamente se asoció con un aumento del nueve por ciento en el riesgo de fractura de cadera y un aumento del 15 por ciento en el riesgo de muerte por cualquier causa. Agregar un vaso extra de leche también se asoció con un 15 por ciento más de riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.
Esta es la razón por la cual tu propia abuela o abuelo se ha caído y no puede levantarse. Desde que eran pequeños, se les dijo que la leche estaba ayudando con su densidad ósea cuando, en realidad, estaba ocurriendo lo contrario.
Este fue un fragmento de The Smart Parent’s Guide to Raising Vegan Kids (July 2018, Skyhorse Publishing) (Guía para padres inteligentes sobre cómo criar niños veganos, en español) del bloguero vegano y exconsumidor de carne, Eric C. Lindstrom.
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