Hace unos años, tuve una conversación con mi tía que fue algo como esto:
Yo: “No sabía que tenías presión arterial alta”.
Tía: “No la tengo alta”.
Yo: “Pero veo estos medicamentos para la presión arterial alta en tu mostrador”.
Tía: “Sí, los tomo y ahora no tengo presión arterial alta”.
Resulta que mi tía tampoco tenía el colesterol alto, pese a que estaba con medicamentos para reducir el colesterol. Esta misma tía sufrió un ataque cardiaco un año más tarde, casi muere, y no podía entender cómo sucedió, pues ella se consideraba libre de enfermedad y todos sus “números” estaban bajo control.
Desafortunadamente, el concepto erróneo de mi tía es un fenómeno muy común. Somos engañados por la medicina moderna y las compañías farmacéuticas a creer que las píldoras mantendrán nuestros números bajo control (presión arterial, azúcar en la sangre, colesterol, etc.) y nos librarán de nuestras enfermedades. En realidad, estos medicamentos en el mejor de los casos manejan nuestras enfermedades y más comúnmente nos dan una falsa sensación de seguridad que no solo no nos cura, sino que a menudo nos mete en problemas.
Tiendo a ser una persona visual y utilicé esta analogía al explicarle a mi tía qué fue lo que salió mal en su caso. Imagina que tus vasos sanguíneos son tubos que deben tener sangre, la consistencia del agua, que fluye a través de ellos. Cada vez que consumes comidas rápidas, comida chatarra o alimentos grasos, terminas con la sangre más con la consistencia de un líquido grasoso, adiposo, que se mueve floja y lentamente y tapa estas tuberías. Los medicamentos, como un plomero, pueden entrar y abrirlos, pero esto es solo una solución temporal. Mientras continúes comiendo estas comidas, continuarás destruyendo las tuberías, sin importar qué o cuánto medicamento estés tomando.
Entonces, ¿cuál es la respuesta aquí? Cambiar los alimentos que comes para conservar tus tuberías y la sangre que corre a través de ellas. ¿Cómo? Al elegir los mejores alimentos disponibles para ti que promuevan la salud —frutas, verduras, cereales de grano entero y legumbres—. Utiliza estos ingredientes como base para tus platos favoritos —puré de papas, hamburguesas, pizzas, lasañas, sánduches, burritos, postres y mucho más—.
¡Este año, elige sano, elige vibrante, elige estar libre de enfermedades!
Copyright 2024 Centro de Estudios en Nutrición. Todos los derechos reservados.