Recordando a George Eisman, educador vegetariano pionero

Muchos en la comunidad vegana / vegetariana / basada en plantas habrán conocido a nuestro buen amigo, George Eisman, de Watkins Glen, Nueva York, no lejos de la ciudad natal del Centro de Estudios en Nutrición, Ithaca, Nueva York, que se cruzó en nuestro camino en su camino hacia la paz eterna.

Si George, mi amigo y colega, nunca hubiera llegado a mi vida (como estoy seguro de que lo hizo por muchos otros), es posible que nunca hubiese tenido el placer de escribir estas palabras en esta página de internet. Fue a principios de la década de 1990, cuando George llegó al campus de Cornell para preguntar si yo podría estar interesado en organizar un curso de “nutrición vegetariana” para enseñarlo en el campus. Recientemente, había tenido la oportunidad de enseñar su propio curso en una pequeña universidad comunitaria y quería que este continuara en una universidad importante. Los dos teníamos la impresión de que dicho curso no había existido en otros lugares de los Estados Unidos. Además, sabíamos que era necesario porque, en parte, el concepto había sido un anatema en la ciencia de la nutrición tradicional y en los círculos médicos.

Yo no era de la opinión de que necesariamente atraería estudiantes de fuera de la comunidad ‘V’ (vegetariano / vegano) y no estaba interesado especialmente en llamar el curso “nutrición vegetariana”. Pero me impresionó la sinceridad de George en este tema y su cálida personalidad como humano: era convincente. Al igual que George, también era muy consciente del respeto, muy limitado, que esta versión de la alimentación y la salud estaba recibiendo dentro de la comunidad profesional de la ciencia nutricional. Nuestras versiones de nutrición convergían y era hora de tantear el terreno.

George también me dijo que a una fundación privada de un conocido suyo le podría interesar el proporcionar fondos para ayudar a que el curso comenzara. No era que necesitáramos fondos para hacer el curso. Pero la idea de financiación de George era atractiva porque pensé que podría ser una oportunidad para invitar al campus a algunos conferencistas externos que habrían tenido una perspectiva que las comunidades tradicionales de la ciencia de la nutrición generalmente no apreciarían —algunos podrían llamarlos “¡el establecimiento!”—. También quería escuchar más de esta gente, que probablemente no había tenido la oportunidad de contar sus experiencias en un foro como este. Agradecí su participación, tanto por mi educación como por la educación de los estudiantes.

Mis propias experiencias en investigación se inclinaron mucho hacia la dirección de George, lo que me dio la oportunidad de explorar, más a profundidad, la base científica de este punto de vista. Gracias a la Fundación NALITH y a Michael Tucker, que fue su principal portavoz, recibimos suficientes fondos para invitar a un total de 32 conferencistas, en su mayoría de fuera del campus, a hablar en mi clase durante los siguientes seis años (cerca de cinco a seis conferencistas de un total de 35 a 36 conferencias por año). Fue una experiencia muy gratificante, tanto para mí, como para los estudiantes.

Este curso de tres créditos era una electiva (es decir, no era un requisito) pero, aun así, un total de aproximadamente 420 estudiantes se inscribieron en el curso obteniendo créditos durante ese tiempo y representaron una variedad de campos de pregrado, incluyendo pregrado en medicina, derecho, biología, nutrición, bioquímica, y pocos estudiantes de humanidades y ciencias de la agricultura.

Fue ese curso, con una revisión posterior, el que eventualmente se convirtió en el Certificado de Nutrición Basada en Plantas actual del Centro de Estudios en Nutrición, en asociación con eCornell. Debo mencionar que ha habido muchas personas talentosas y dedicadas que han convertido nuestro certificado en lo que se ha convertido y que merecen un gran reconocimiento, especialmente Sylvester Johnson (PhD en Física de Cornell) que proporcionó la financiación inicial y, como directores ejecutivos sucesivos, la difunta Megan Murphy (una de las estudiantes de la clase de Cornell, que cofundó el programa que tenemos ahora), Micaela Cook Karlsen (MSPH, Master of Science in Public Health; Maestría en la ciencia de la salud pública, en español), Tom Campbell (MD, doctor en Medicina; director ejecutivo y ahora director médico) y Jenny Miller (actual directora ejecutiva) , y sus respectivos equipos y excelentes instructores para el certificado.

Menciono a estas personas, tanto para darles crédito por su trabajo como, sobre todo, para decir que nuestra familia del Centro de Estudios en Nutrición, y los muchos estudiantes que hemos tenido, le debemos a George Eisman, a quien muchos nunca tuvieron el placer de conocer, nuestra sincera gratitud y a su familia, extendemos nuestra sentida simpatía. George, hiciste esto posible.