Este breve fragmento de Whole: Rethinking the Science of Nutrition (con Howard Jacobson, PhD). aborda una pregunta común: ¿es necesario seguir una alimentación basada en plantas sin procesar al cien por ciento el cien por ciento del tiempo? Para más información, lee nuestra página web sobre Whole. Para conocer los beneficios neuroadaptativos de comprometerse totalmente con una alimentación basada en plantas sin procesar, lee nuestro artículo sobre adicciones alimenticias.

Cuando doy conferencias en público, a menudo me preguntan por números. Mucha gente quiere fórmulas y reglas precisas. ¿Cuántas onzas de verduras de hojas verdes debo comer al día? ¿Qué proporción de mi alimentación debe consistir de grasas, proteínas o carbohidratos? ¿Cuánta vitamina C y magnesio necesito? ¿Debo combinar ciertos alimentos con otros y, en caso de que sí, en qué proporción? Y la pregunta número uno que suelo recibir es: “¿Necesito consumir una dieta completamente basada en plantas para obtener los beneficios para la salud que se mencionan?”

Si te estás haciendo esas preguntas ahora mismo, esta es mi respuesta: tranquilízate. Cuando se trata de números, soy reacio a ser demasiado preciso, sobre todo porque (1) todavía no tenemos pruebas científicas que respondan plenamente a estas preguntas; (2) prácticamente nada en la biología es tan preciso como quisiéramos ; y (3) según lo que sugieren las pruebas en este momento, comer al estilo basado en plantas elimina la necesidad de preocuparse por los detalles. Simplemente consume muchos alimentos vegetales diferentes; ¡tu cuerpo hará todos los cálculos por ti!

En cuanto a si uno debe esforzarse por comer 100 por ciento basado en plantas en vez de, digamos, 95-98 por ciento, mi respuesta es que no conozco pruebas científicas fiables que demuestren que tal pureza sea absolutamente necesaria, al menos en la mayoría de las situaciones. (Las excepciones serían los pacientes con cáncer, enfermedad cardiaca y otros padecimientos potencialmente mortales, para quienes cualquier desviación puede suponer un empeoramiento o una recaída). Sin embargo, creo que cuanto más nos acerquemos a una alimentación basada en plantas sin procesar, más sanos estaremos. Digo esto no porque tengamos pruebas científicas infalibles al respecto, sino por el efecto en nuestro paladar. Cuando lo hacemos al cien por ciento, nuestras papilas del gusto cambian y permanecen adaptadas a este cambio, pues los nuevos sabores que empezamos a adquirir son mucho más compatibles con nuestra salud. No le aconsejarías a un fumador empedernido que quiere dejar de fumar que siga fumando sólo un cigarrillo al día. Es mucho más fácil hacerlo al 100 % que al 99 %, y mucho más probable tener éxito a largo plazo de esa manera.

Extracto del libro Whole: Rethinking the Science of Nutrition by T. Colin Campbell, PhD, with Howard Jacobson, PhD © 2013 T. Colin Campbell