¡Vaya momento distópico por el que está pasando el mundo! Mientras que nuestra principal fuente de información son las noticias y las redes sociales, necesitamos cultivar maneras de transformar el horror de COVID-19 y encontrar mecanismos de defensa que sean positivos y sanos para nosotros y para los demás. Hay mucho que podemos hacer para darnos ese sentido de control, incluso aislados en nuestras propias casas. Tal vez necesitemos navegar estas aguas turbulentas durante muchos meses todavía, así que cuanto antes podamos establecer nuevos patrones positivos de actividad, mejor nos irá.

Comparte esos rayos de luz

Seamos agradecidos por lo que realmente tenemos: ¡los unos a los otros! Tal vez no podamos reunirnos para cenar o salir por la noche, pero tenemos teléfonos y correo electrónico para mantenernos conectados con nuestros seres queridos. Podemos usar las redes sociales para equilibrar la plétora de noticias negativas con historias de resiliencia, bondad y esperanza. Aunque tenemos poco sentido de control en este momento, no agreguemos al terror.

La risa realmente es buena medicina, así que busca dibujos animados y videos humorísticos y compártelos ampliamente. Ve cosas más ligeras por las noches para recuperarte del ciclo de noticias diarias. ¡La risa es un buen contagio para propagar!

Aléjate del Internet

No es solo adictivo y tóxico presenciar nuestro mundo en caída libre las 24/7, sino que también puede abrumar nuestro sistema nervioso. Claro, puedes sintonizar de vez en cuando, pero no dejes que domine tu tiempo.

Transmite amor

Llama a amigos y familiares para apoyarlos y ayudarlos a ellos y a ti mismo a procesar lo que todos estamos pasando. Somos animales sociales y necesitamos estar lo más conectados posible sin exponernos al contagio. Las llamadas telefónicas y, mejor aún, el chat de vídeo puede ser la mejor manera de ayudar y no dañar. Llama especialmente a familiares y vecinos ancianos, amigos inmunocomprometidos y aquellos que viven solos porque son particularmente vulnerables a la soledad.

Cuando estamos encerrados

Aquellos que pueden trabajar desde casa tienen suerte de tener ese propósito, enfoque e ingreso. Si tienes la oportunidad de trabajar desde casa, el desafío entonces es hacer malabarismos con tu tiempo, especialmente si tienes una familia. Trabajar antes y después de lo habitual es una estrategia. Para cualquier niño y mascotas, trata de mantener sus rutinas lo mejor que puedas. Para los niños más pequeños encerrados en casa, ayúdalos a hacer manualidades, juegos, tareas escolares y juegos físicos al aire libre, si es posible. El juego imaginario es la mejor medicina de todas, dentro o al aire libre.

Permite que los niños ayuden en la cocina, según su edad. Es importante que los más pequeños contribuyan y tengan un propósito. Ayúdales a comenzar un pequeño huerto, o si estás en un apartamento, ayúdalos a plantar y cuidar una maceta o cultivar algunas hierbas. Compra algunas semillas de brócoli, tierra para macetas y bandejas para cultivar microgreens. Estarán listos para cosechar en 2-3 semanas y te darán hasta 40 veces mayor nutrición que el brócoli maduro. Los microgreens están llenos de antioxidantes, vitaminas, minerales y fitonutrientes como el sulfurofan. Es muy divertido comerlos y ayudan a compensar la falta de frutas y verduras cuando los canales de suministro de comestibles no son confiables. Si tienes espacio en la cocina, mézclalos con otros microgreens – una muy buena manera de sacarle provecho a tu dinero.

Busca un respiro en áreas verdes

Shinrin-yoku, baño de bosque, ecoterapia… o como lo quieras llamar, pero sal al aire libre, aunque sea un paseo alrededor de un bloque ayuda a aliviar el estrés. Disminuye la presión arterial y ayuda con la inmunidad. Si tienes acceso a un parque o bosques, visítalos. Escucha el sonido de los pájaros e insectos, el graznar de los anfibios, el viento a través de las ramas. Somos seres fundamentalmente naturales, y estar en la naturaleza es sanador.

Creatividad en la cocina

Ahora que el acceso de alimentos está afectado en muchas áreas, hay que hacer unas compras bien pensadas. Usa guantes si los tienes. Lávate las manos con frecuencia. Hemos aprendido que COVID-19 puede sobrevivir en superficies durante días. Si es posible, pon en cuarentena a tus alimentos no perecederos durante 3 días antes de usarlos. Para los alimentos frescos, después de lavarte bien las manos, se recomienda enjuagarlos solo en agua. Ahora es una oportunidad para usar lo que ya tienes en el refrigerador, congelador y despensa, ¡puede que sea hora de todos modos! Sé creativo y no te preocupes si no tienes todos los ingredientes que una receta requiere. Utiliza recetas simplemente como guía; sustituye los ingredientes si puedes, y no te preocupes si necesitas omitir algunos.

Reutilizar Verduras

Ahora más que nunca es esencial no desperdiciar alimentos. Y no hace falta. Mi marido, Giordano, siempre bromea que comemos siempre los mismos alimentos pero en ¡un millón de maneras diferentes! Hay muchas maneras de hacer platos apetitosos con esas sobras, verduras y frutas descuidadas:

Hamburguesas

¿Has cocinado granos enteros y frijoles? ¿Hojuelas de avena o una patata blanca pequeña o batata? Entonces tienes más que suficiente para hacer hamburguesas. Añade una taza o dos de zanahoria o remolacha cruda rallada o cualquier verdura cocida que tengas a mano. Sazona con tus especias y condimentos favoritos. Puedes hacerlas tipo americanos, italianos, de la india, mexicanos — tienes infinitas variedades con qué jugar. Usa esta hamburguesa a base de frijoles negros y quinua como guía. Las hamburguesas de calabaza también son sabrosas. Condimenta con lo que tengas a mano y… Yum.

Sopa

Si tienes cebolla, apio, zanahoria o puerro, tienes sopa. Agrega un poco de tomate y frijoles blancos o garbanzos, una patata o dos, repollo o verduras de hoja verde, y perejil o romero para un toque italiano. Agrega el pimiento verde en tu salteado, frijoles negros o rojos, tomate, maíz, chile y cilantro para darle sabor del sur. Si tienes a la mano coliflor, lentejas, guisantes y patatas sazonadas con curry en polvo, tienes un plato con sabor del sur de Asia. Las sopas que tienen mucha agua y fibra, son muy saciadoras, consistentes y muy nutritivas. Aquí comparto algunas favoritas:

https://nutritionstudies.org/es/recipes/sopas/cavolo-nero-sopa-de-kale-y-frijoles-blancos/

https://nutritionstudies.org/es/recipes/sopas/sopa-de-shiitake-cebolla-y-miso/

https://nutritionstudies.org/es/recipes/sopas/sopa-de-frijol-rojo-y-batata/

Gratinados

No hay nada como una comida que se puede preparar en un solo recipiente. Si tienes a la mano verduras al vapor o congeladas y un par de papas cocidas, córtalas y colócalas en un recipiente, bañalas con una simple salsa blanca a base de plantas, luego cubre con migas de pan para un gratinado burbujeante y sabroso. Utiliza esta deliciosa cazuela como guía.

Gratitud por las cosas pequeñas

Este es sin duda un momento oscuro y difícil, que está uniéndonos y recordándonos que somos una familia humana que se mantiene parada o cae al mismo tiempo. La situación puede que se ponga más turbulenta a medida que este virus se propaga. Por eso, tenemos que encontrar profundamente dentro de nosotros mismos la fuerza para mantenernos equilibrados para navegar las olas de lo que está por venir. Si eres una persona de fe, este es un lugar para encontrar consuelo. Una práctica de meditación también puede ayudarte a obtener perspectiva y mantener la calma. Hay muchas, muchas opciones de meditación y recursos en línea para comenzar. Este ejercicio me ayuda a dormir profundamente y tener un corazón más ligero y compasivo: cada noche en la cama pienso en tres cosas por las que estoy agradecida, no importa lo sombrío que parezca todo lo demás. Esta simple práctica de gratitud también puede ayudarte a ti.

*Este artículo se reimprime con permiso de www.cathyskitchenprescription.com.