Justo terminé de ver una entrevista hecha a mí por la BBC durante el otoño pasado, que hasta ahora fue publicada. La entrevista fue hecha en Ohio cuando mi esposa y yo fuimos huéspedes de nuestros amigos, la familia Esselstyn. El entrevistador era un científico de la Universidad de Cambridge, el Dr. Giles Yeo, quien declaró en un principio que, en su vida personal, es un carnívoro inalterable y, en la ciencia, es un genetista interesado en la obesidad. Las preguntas de Yeo eran incisivas y nuestra conversación fue cándida y profesional, pero yo estaba, sin embargo, precavido porque las entrevistas grabadas dan pie fácilmente para una edición creativa, especialmente cuando las hace un genetista carnívoro (¡tienden a ir juntos!).
Desafortunadamente, el producto final está muy lejos de ser una investigación imparcial sobre los mensajes de alimentación y salud. No solo la información y los mensajes fueron editados selectivamente con una agenda obvia, pero información clave fue omitida de manera atroz de esta “investigación”. En particular, una entrevista grabada con el Dr. Esselstyn y algunos de sus pacientes, que habían revertido la enfermedad cardiaca avanzada con la nutrición, fue escandalosamente dejada a un lado, demostrando una agenda previamente formada, al comienzo de este proyecto (más adelante).
Para mayor información de fondo sobre el material en el documental, mis hallazgos de investigaciones (gracias a muchos estudiantes de posgrado y compañeros académicos), recopilados durante las últimas seis décadas muestran que 1) ser un carnívoro no es lo mejor para nosotros y 2) los genes no son los únicos determinantes de nuestra salud. He dicho, en repetidas ocasiones, que “entre más nos acerquemos a una alimentación basada en plantas sin procesar, probablemente estaremos más sanos”, usualmente con la advertencia adicional de que, para mejores resultados, debemos evitar los aceites y grasas añadidos (pero no necesariamente alimentos basados en plantas altos en grasa).
Además, a menudo he añadido que no conozco evidencia científica que compruebe que toda la gente necesita ser 100 % basada en plantas sin procesar todo el tiempo. Prefiero decir que serlo en un 100 % es una “meta”, en parte porque (si se hace bien) no conozco evidencia de que haya problemas de salud, solo soluciones. También digo a menudo que al ser un 100 % basado en plantas sin aceites añadidos, si se continúa por dos o tres meses, gradualmente nos permite desengancharnos de nuestras adicciones, tradicionalmente altas en grasas y azúcares. Esto nos permite entrar a un nuevo mundo de experiencia alimentaria y salud excepcional, donde gradualmente perdemos interés en regresar al antiguo estilo de vida relacionado con la alimentación.
Suficiente de mis antecedentes, ahora regresemos a mi entrevista de dos horas. Durante la entrevista, me preguntaron acerca de algunos de mis más importantes hallazgos y creencias. Después de ver la película, me complace que no dije nada en el documental de lo que me arrepentiría ahora. Pese a que detecté una cierta cantidad de escepticismo en las preguntas del Dr. Yeo, quería permanecer optimista en que el producto final sería, como mínimo, constructivo y justo. La BCC, como muchos de nosotros sabemos, es muy importante.
Ahora que he visto el documental, sin embargo, definitivamente veo una agenda. Él parecía estar especialmente interesado en decirme cuántas personas alrededor del mundo habían sido influenciadas por nuestro libro de 2005, El Estudio de China, que ahora ha vendido más de dos millones de copias. Podría haber tomado eso como un cumplido… pero tal vez no. Sentí su preocupación respecto a que yo debería ser muy cuidadoso sobre lo que dijera porque vidas personales estaban en juego.
A Yeo le gustaba recordarme su propia competencia científica profesional —una señal de que él no estaba especialmente convencido de la mía—. La cinta no dice casi nada sobre mis cientos de publicaciones —muchas de estas en las más respetables revistas— como tampoco menciona nada sobre mi alto cargo de larga data en la Universidad de Cornell en el departamento número uno de ciencia nutricional en Estados Unidos (durante mi extensa titularidad) y nada sobre las experiencias en políticas públicas de alimentación y salud a nivel nacional e internacional. Entendí su mensaje: él era el único que entendía realmente cómo conducir la investigación e interpretar los hallazgos.
Discutimos sobre mis razones para hacer nuestra investigación de la forma en la que lo hicimos, incluyendo los muchos años de investigación animal experimental, nuestro estudio epidemiológico sobre una población humana en China, mi uso de las investigaciones de otros y cómo yo quería considerarlas en conjunto. La mayoría de esta discusión no fue incluida en el documental. Más bien, él quería subestimar nuestra investigación animal experimental en la que descubrimos cómo funcionan la alimentación y el cáncer en los niveles celulares y subcelulares fundamentales porque no se puede confiar en la investigación animal experimental (en contraste, no puedo comprender cómo está bien para él utilizar ratones y perros en sus estudios de la genética de la obesidad como una forma para entender la obesidad humana (Yeo, G.S.H. Diabetology Online. 24 de diciembre de 2016). Entonces, él insinuó que mis principales puntos de vista vinieron de nuestro estudio humano en China, donde él me escuchó que no era posible establecer conexiones causa-efecto definitivas. Yo simplemente estaba comparando esas observaciones con nuestros hallazgos de investigación en laboratorio y que era la combinación de observaciones de varias fuentes lo que ofrece la información más útil. Desafortunadamente, algo de esa conversación fue omitida de la cinta, dejando entonces la impresión de que yo podría haberme tomado bastante permiso para ver lo que quería ver. Él me preguntó si comprendía el sesgo de confirmación —por supuesto que sí— porque él parecía estar pensando que yo había caído víctima de tal desgracia.
Tuvimos una discusión razonablemente buena, pero breve, sobre el funcionamiento general de la ciencia. En mi caso, utilicé nuestros resultados de la investigación animal experimental que, aunque provocativos, no obstante fueron muy informativos. Por ejemplo, podemos encender y apagar el crecimiento del cáncer por medios nutricionales y recopilamos una gran cantidad de información fundamental sobre cómo funciona la nutrición, por consiguiente, venciendo la iniciación genética del cáncer. Entonces hice nuestro estudio en China para ver cómo esas observaciones (y los hallazgos de otros) se comparaban en los humanos, especialmente en una población que estaba cerca de la alimentación que nuestras investigaciones promovían (un promedio del 14 % del total de las calorías, 35 g al día de fibra en los alimentos y solo 10 % de la proteína de origen animal que tenemos en Occidente).
Como muchos saben —y Yeo también, llegué a este tema de investigación con un fuerte sesgo personal y profesional (más proteína, más salud, tal y como cualquier otro) y descubrí que mi sesgo era incorrecto. Este ha sido un cambio de alguna manera costo y, a veces, intelectualmente difícil. En mi opinión, fueron sus sesgos sobre la alimentación carnívora y el determinismo genético lo que mejor se expuso. Claramente, su visión sobre la ciencia de la salud humana está en profundo contraste con la mía. Mi investigación encontró que las comidas de origen animal favorecen las enfermedades (como también lo hacen productos hechos de azúcar, grasa y fragmentos de plantas) y que estos eventos de enfermedad no se deben únicamente o incluso principalmente al determinismo genético. Pese a que en una larga serie de estudios investigativos durante cerca de tres décadas, hemos descubierto que la nutrición generalmente controla la expresión genética, que el cáncer experimental puede ser encendido y apagado por medios nutricionales (no genéticos), que el tema de la nutrición es terriblemente malinterpretado, que los nutrientes actúan a través de una amplia gama de mecanismos y que es hora de que los beneficios sobre el tipo correcto de nutrición sean contados, existe una brecha muy grande entre nuestros respectivos puntos de vista sobre la ciencia.
Ahora me queda claro que el objetivo principal de este documental fue ser crítico sobre las afirmaciones infundadas sobre la alimentación y la salud —bastante justo, pues tengo preocupaciones similares—. Él entrevistó a varias personas, analizó de forma crítica a dos individuos, que tienen poco conocimiento en ciencia básica y que fueron presentados por él como si hubieran hecho escandalosas afirmaciones de salud y una joven chef en Inglaterra que supuestamente había caído víctima del mensaje del Estudio de China que escribí con mi hijo, que es médico (personalmente no conozco a estas personas). Ahora es completamente claro para mí que Yeo y la BBC pretendían denigrar la noción de que la alimentación importa para nuestra salud y, más allá, que el público está recibiendo nada más que un montón de gurús de la dieta que se hacen millonarios al aprovecharse de víctimas inocentes. También parece que su (¿de la BBC?) táctica principal es incluirme en el grupo estafador que Yao estaba construyendo. Él claramente quería insistir en que yo había violado el buen nombre de la ciencia (eso solo él lo podía saber) posiblemente estafando a un montón de gente inocente como esos otros que él presentó crudamente en la cinta. Los comentarios finales de esta parecen sugerir que somos nada más que un grupo de basura, que hacemos falsas afirmaciones y mucho dinero. Yo no recibo dinero de nuestro curso muy exitoso en línea por nuestro Centro de Estudios en Nutrición sin ánimo de lucro, que en alianza con eCornell ofrece el Certificado de Nutrición Basada en Plantas, no recibo dinero de ninguno de los muchos documentales que han destacado nuestro trabajo, como tampoco recibo dinero de productos o programas relacionados con la salud que han sido organizados entorno a mi mensaje. Solamente he recibido regalías de mis libros y comisiones como orador por mis más de 700 conferencias dadas alrededor del mundo, más que todo en los años más recientes, en facultades de Medicina o conferencias con enfoque médico. Es este supuesto “éxito” lo que preocupa a mucha gente comprometida con el sistema actual.
Ahora, quisiera contar las dos partes más reveladoras de esta entrevista, ambas omitidas del documental, pero cada una dice mucho sobre todo este asunto. Primero, el comportamiento más ofensivo e irrespetuoso de Yeo fue su falla y la del BBC de mostrar cualquiera de las entrevistas de los tres elocuentes pacientes de mi amigo médico, el Dr Caldwell Esselstyn. Estas personas contaron increíbles explicaciones sobre cómo revertieron enfermedades cardiovasculares que amenazaban sus vidas cuando usaron la alimentación basada en plantas sin procesar, de acuerdo con las instrucciones del Dr. Esselstyn (las opiniones de él y las mías son prácticamente las mismas). Estos recuentos eran especialmente conmovedores e impresionantes porque a estos pacientes, sus médicos de la Clínica Cleveland les aconsejaron que los expertos no podían hacer nada más por ellos. Al contrario, sus éxitos muestran lo que esta versión de la nutrición puede hacer. De forma similar, el Dr. Yeo no reportó nada sobre las experiencias profesionales del Dr. Esselstyn. Como dice el Dr. Esselstyn a menudo: “¡La enfermedad cardíaca no es nada más que un tigre de papel sin dientes!”. Descubrí que la omisión por parte de Yeo de esta historia es completamente reprobable, realmente muy repulsiva, dada la importancia inusual del trabajo de Esselstyn y su gentileza y la de su esposa, Ann, quienes acogieron las entrevistas en su hogar.
La segunda historia habla por sí misma. BBC, sospecho que ustedes saben que el Dr. Yeo es un firme creyente en solucionar los problemas de salud a través de la investigación y el desarrollo de pastillas y procedimientos. El uso de la nutrición para prevenir y, de forma más importante, para revertir o tratar pacientes con enfermedad cardiaca avanzada y diabetes tipo 2 y —basados en observaciones aún pendientes por ser publicadas— condiciones artríticas, condiciones autoinmunes y algunos cánceres, es una seria amenaza para los intereses del Dr. Yeo. Y, más importante aún, sospecho fuertemente que esa es una amenaza para su fuente de financiación, es decir, la muy poderosa Helmholz Alliance, que consiste en 30 equipos y centros de investigación líderes alemanes de diabetes y obesidad que están en alianza con la farmacéutica muy poderosa Sanofi Aventis, la quinta empresa farmacéutica más grande del mundo. La Helmholz Alliance también consiste de centros de investigación “renombrados” de la diabetes y la obesidad en la Universidad de Cambridge (el hogar profesional de Yeo) y la Universidad de Yale. Sus intereses son “curar la obesidad y la diabetes tipo 2” con la “esperanza de contener la difusión de la pandemia de diabetes y obesidad y, con suerte, revertirla”.
El mismo Yeo habla de la necesidad de conquistar la obesidad al desarrollar medicamentos, una estrategia que hasta ahora ha fallado después de más de 20 años de inversiones significativas y que, en mi opinión, está basado en ciencia seriamente errónea (lee el artículo investigativo de Yeo, publicado poco después de esta entrevista conmigo [Yeo, G.S.H Genetics of Obesity: can an old dog teach us new tricks? (Genética de la obesidad: ¿puede un perro viejo enseñarnos nuevos trucos?, en español) Diabetology, online Dec 24, 2016]). Ahora, a través de la nutrición podemos prácticamente hacer desaparecer la enfermedad cardíaca y la diabetes, mientras que también controlamos la obesidad de la mayoría de la gente. De forma más importante, no acepto la suposición de Yeo y su socio corporativo de que la obesidad es una enfermedad que da origen a otras enfermedades; al contrario, es más correcto decir que la obesidad es parte del resultado de un conjunto de otras enfermedades como las cardiovasculares, diabéticas y neoplásicas, las cuales todas responden a una causa similar. La suposición Helmholz-Sanofi-Yeo justifica la búsqueda de un remedio farmacéutico para la obesidad y aquellas enfermedades relacionadas, supuestamente causadas por la obesidad.
La estrategia de nutrición que apoyo, si es correctamente articulada y ejecutada, puede hacer más por curar las enfermedades que todas las pastillas y los procedimientos combinados. También tenemos evidencia impresionante, pero aún no completamente investigada, de que ciertas enfermedades autoinmunes, desórdenes artríticos y de huesos y varios cánceres demostrarán ser controlados en el futuro con el mismo protocolo.
BBC, lamento tener que escribir esta crítica, pues he tenido durante mucho tiempo una impresión favorable de ustedes como la mejor, si no la más valiente y seria agencia de noticias del mundo. No puedo entender cómo escogieron patrocinar esta entrevista. ¿Es porque tienen una agenda interesada o por simplemente fallaron en hacer su tarea? Apreciaría una explicación. También sugiero que la evidencia en nutrición como el principio mediador de la salud humana está más que suficientemente madura ahora para compartirla con su audiencia.
Para ver el episodio, mire el video a continuación. Mi segmento empieza aproximadamente en el minuto 37.
Actualización – 27 de enero de 2017
La BBC está decepcionada de descubrir que el Profesor Colin Campbell ha decidido publicar un artículo crítico sobre el programa Horizon: Clean Eating – The Dirty Truth (Perspectiva: Alimentación limpia – La sucia verdad, en español), transmitido el 19 de febrero de 2017 sin ningún comentario de los creadores del programa.
La BBC rechaza las acusaciones de conflicto de intereses y agenda que el Profesor Campbell hace, tanto del programa como de su presentador, el Dr. Giles Yeo. Como en todos los programas de la BBC, esta cinta fue editada en línea con las Guías de la BBC y refleja, con exactitud, los puntos de vista del Profesor Campbell, que expresó en la entrevista que se llevó a cabo con la BBC.
La cinta ha sido aclamada por la crítica y ha impulsado un debate nacional importante sobre los consejos sobre la dieta y la evidencia basada en ciencia.
Envié mi crítica a la BBC un día más o menos antes de publicarla, pero, aparte de acusar recibido de mi correo, no obtuve ninguna información de cuándo recibiría una respuesta. Debido a que la BBC ya había publicado su documental, sin que yo lo supiera y existía el rumor de que pronto sería exhibido acá, en Estados Unidos, en CNN decidí que no podría esperar más. Adicionalmente, ya había recibido retroalimentación perjudicial de los televidentes en Estados Unidos, por lo tanto, no iba a esperar, tal vez de forma interminable, hasta que ellos respondieran.
Por desgracia, la respuesta del señor Liddell es totalmente inaceptable, por lo siguiente.
El señor Liddell lo dice todo, como lo hizo en su respuesta a la crítica del Dr. Esselstyn, cuando dice que “la cinta hace referencia frecuente a la importancia de consumir una alimentación saludable”. Esto no representa nada para los espectadores, de quienes se sabe tienen una amplia variedad de ideas sobre lo que es una alimentación saludable. De hecho, el documental claramente infiere que mi material y el del Dr. Esselstyn puede no ser saludable.
Entiendo completamente que solo porciones de una entrevista son utilizadas en el documental final, pero la elección del material es lo que le da sentido al producto final. La BBC sesgó gravemente la historia, básicamente al denigrar el rol de la nutrición en el mantenimiento de la salud y el tratamiento de la enfermedad, en favor de la creencia del Dr. Yeo de que la salud humana es mejor comprendida y practicada por vías genéticas determinantes, que sientan las bases para el desarrollo de medicamentos. Es esta práctica actual de ignorar la nutrición que ha degradado lo que la salud humana realmente significa y continúa haciendolo—en favor de una estrategia farmacéutica que es inmensamente costosa y casi siempre no tiene mérito—. Estoy convencido de que eso crea riqueza para unos pocos a expensas de la salud de muchos.
El Dr. Yeo deja claro, en su reciente artículo publicado, que espera investigar y desarrollar medicamentos para controlar el tipo de obesidad humana “común”. Y en su más reciente artículo (24 de diciembre de 2016) indica que este fue apoyado por el Consejo de Investigaciones Médicas y “Helmholtz Alliance ICEMED”, la cual claramente dice que son una alianza de 30 equipos y centros de investigación “mejorados por alianzas corporativas con la farmacéutica Sanofi Aventis”. El hecho de que el señor Liddell ignore, convenientemente, esta declaración destacada dice algo sobre la visión del señor Liddell y la BBC. Como dije anteriormente, no cuestiono las preferencias de trabajo y financiación del Dr. Yeo, pero sí cuestiono el que no sea franco sobre sus intereses corporativos (tanto en sus nada disimulados comentarios durante la entrevista y sus más bien claras declaraciones en su escritura).
Si hay alguna duda sobre mi interpretación de la motivación para este proyecto, sugiero que el señor Liddell lea la más bien amplia respuesta que este asunto está generando ahora. Ahora estamos en la encrucijada sobre lo que debe ser el futuro de la atención médica y la salud. Que la BBC ignore esta encrucijada habla muy pobremente de sus propios sesgos y posibles filiaciones.
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