Después de todos estos años, la “dieta del momento” todavía existe y mucha gente gana dinero con ella. ¡Seguir una “dieta” no es una manera adecuada de perder peso! Este artículo no tiene que ver con seguir dietas. Es más bien mi historia y lo que descubrí después de tres meses de investigación diaria a fondo y educarme luego de tener un ataque al corazón en enero.
A los 62 años había sufrido un ataque cardíaco masivo. Me dijeron que el 30 % de las personas que sufren este tipo de ataque, mueren. ¡Tuve una segunda oportunidad! Después de cuatro días en el hospital llegué a casa y comencé a investigar por qué y cómo me sucedió esto. El “cómo” es bastante sencillo. Mi arteria estaba obstruida con placa de grasa. El “por qué” es un poco más complicado, o ¿realmente lo es?
Todas mis lecturas me llevaban de nuevo a la nutrición. Yo había llevado una vida de comer lo que quería, aunque traté de limitar consumo de carnes procesadas y algunas grasas. No era muy amante a los vegetales. Coincidentemente había visto un documental llamado Forks Over Knives unas tres semanas antes de mi ataque.
¡Ah! y luego estaba mi afición por el dulce: pasteles, magdalenas, bebidas gaseosas de 32 onzas, jugos frutales y cereales, etc.
Lo que se conoce como una dieta occidental es rica, tanto en carne como fuente de proteínas, como en productos lácteos y la interminable variedad de alimentos procesados que abundan en cualquier pasillo de supermercado. Los pasillos de los supermercados están llenos de azúcar, sal, grasas y químicos que ni siquiera puedo pronunciar. ¡Todas esas comidas cómodas “instantáneas” eran mi dieta! A medida que mi investigación continuó, pronto se hizo evidente que toda la sal, el azúcar y las grasas provenientes de alimentos por conveniencia que había comido durante más de 55 años habían hecho su daño.
Años de comer alimentos grasosos, salados, y azucarados hará a tus glóbulos blancos “pegajosos”, así como a otros componentes en tu sangre. Estas células y otras se pegan en el revestimiento interior de tus venas y arterias. Una vez que un glóbulo blanco se adhiere, se empieza a comer el revestimiento de tus venas y otros glóbulos blancos se unen a la destrucción, aunque piensan que están arreglando un problema, después de todo, ese es su trabajo principal (atacar las infecciones en tu cuerpo). Eventualmente obtendrás una “ampolla de pus” que continúa creciendo, como un barro de acné. Una de dos cosas “SUCEDERÁN”: el pus se formará hasta que se rompa y sangre, tu sangre tratará de coagular y hacer una cascarita, que luego provocará el bloqueo y tendrás un ataque al corazón. De manera alternativa, esta acumulación de pus casi que llenará tu vena, vaso sanguíneo o arteria y, a continuación, vendrá otro pedazo de placa grasa que se queda atascado y bloquea la vena y, de nuevo, tienes un ataque al corazón, porque el flujo sanguíneo se ha interrumpido. Experimenté el último. Si hay una acumulación de placa grasa en una vena, obligatoriamente hay una acumulación de placa grasa en otras (en grados variables).
Cambiar mi estilo de vida, mi alimentación y mis hábitos de ejercicio sería lo conveniente. ¿LO CREES? Cuanto más investigaba, más sentido tenía comer frutas, verduras y cereales de grano entero junto con 30 minutos de ejercicio al día. Mi ejercicio son apenas 30 minutos de caminata, cinco veces por semana. Así que eso fue justo lo que hice el día que me dieron de alta del hospital.
Yo consumo una alimentación regular de Creme of Wheat o cereal Malt-O-Meal con bayas (fresas, arándanos, ect) para el desayuno, por lo general algunas frutas y humus (el humus llena mucho) con verduras y algún tipo de “papitas” de arroz horneadas con poca o sin sal para el almuerzo. A veces como un emparedado vegetariano preparado con pan de 9 granos. ¡Me encantan los emparedados de tomate! Para la cena, frecuentemente salteo pimientos verdes, rojos y amarillos, apio, cebollas, zanahorias, brócoli, coliflor y kale durante unos 12 minutos. Uso el ajo, la pimienta con limón, la cebolla en polvo, la pimienta blanca y un poco de jugo de limón para condimentarlo, servido sobre arroz integral o quinua y luego, un poco de fruta. Mi esposa también hace unas sopas estupendas y platos asiáticos que son deliciosos y ricos en verduras y con poca o sin sal.
Después de 100 días había perdido 30 libras, y REDUJE mi colesterol total de 156 mg/dl a 70 con un HDL de 28 y un LDL de 26. Me siento más lleno; como menos, duermo bien y ronco infinitamente menos en comparación con lo que roncaba antes del ataque al corazón. No como refrigerios como lo hacía antes. Quinientas calorías de verduras, frutas y nueces me llenan más que una comida de bistec y papas y quedo lleno durante más tiempo.
Aunque recibí un excelente cuidado en el hospital, he tenido que educarme leyendo los libros Prevenir y revertir las enfermedades de corazón, de Caldwell B. Esselstyn Jr., MD y El Estudio de China de T. Colin Campbell PhD. ¡Te recomiendo que leas estos dos libros! También busqué en internet tanto como pude encontrar sobre la alimentación basadas en plantas.
La comunidad médica es buena en reparar el cuerpo, pero no son tan buenos educando a sus pacientes. También debo decir que tal vez el 90 % de los pacientes no hacen suficientes preguntas. Infórmate. ¡El conocimiento ampliará tu “vida útil”!
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