Temas » Ciencia de la nutrición » Prevenir y tratar la disfunción eréctil (DE)
Centro de Estudios en Nutrición del Dr. T. Colin Campbell

Si eres un hombre interesado en la intimidad sexual y, además, eres un fanático rabioso de las noticias de salud, podrías estar comiendo montones y montones de arándanos y frutas cítricas por estos días. Esto se debe a que se informó recientemente que el consumo incrementado de fruta (especialmente frutas cítricas y arándanos) está asociado con un riesgo reducido de disfunción eréctil (DE).

Los investigadores realizaron un seguimiento aproximadamente de 25 mil hombres durante 10 años y encontraron que aquellos con la ingesta más alta de fruta habían reducido un 14 % el riesgo de reportar disfunción eréctil[1]. Los científicos encontraron que los flavonoides (una clase específica de antioxidantes ricos en frutas y vegetales) estaban asociados a reducir el riesgo de DE[1]. Esto está apoyado por investigación animal que demuestra que la administración de quercetina (un tipo específico de flavonoide) mejora la erección —o rigidez— en ratas diabéticas[2]. (Lo sé, sé que estabas preocupado acerca de la presión de las erecciones en ratas diabéticas).

Dadas las recientes noticias positivas acerca de las frutas y los flavonoides, quiero aprovechar esta oportunidad para señalar varios aspectos importantes relacionados con las erecciones. Ellas pueden ser la fuente de humor interminable de la escuela secundaria, pero, como verás, la buena función eréctil es un asunto bastante serio.

  1. Hay una razón por la que pareciera que cada tres comerciales hay uno sobre erecciones: la disfunción eréctil es muy común.
    • Un estudio[3] encontró que cerca del 50 % de los hombres de 40 años y más tenían DE y otro estudio[4] encontró que el 33 % de los hombres de 50 años y más se quejaban de haber tenido DE durante los tres meses anteriores.
  2. La edad adulta, la enfermedad cardiaca, la alta presión arterial, la obesidad, la diabetes, el tabaquismo, el abuso del alcohol y las drogas, el estrés y la vida sedentaria aumentan tu riesgo de tener DE.
  3. La enfermedad de los vasos sanguíneos, el mismo proceso que causa enfermedad cardiaca, es una de las causas más comunes de disfunción eréctil (hay muchas causas, incluyendo problemas psicológicos como depresión y ansiedad, medicamentos y problemas nerviosos, por nombrar algunos).
  4. Hasta el 70 % de la disfunción eréctil causada por factores no psicológicos se debe a problemas de los vasos sanguíneos y diabetes[6].
  5. Si acabas de tener DE, tal vez seas llevado al hospital por algo más serio en los próximos dos a cinco años.
    • Entre el 50 % y el 90 % de los hombres con “eventos” de enfermedad arterial coronaria (ataques al corazón, por ejemplo) tuvieron disfunción eréctil antes de presentar cualquier síntoma o evento cardiaco. En estos hombres con eventos de enfermedad cardiaca después de la disfunción eréctil, los problemas del corazón fueron diagnosticados entre dos y cinco años luego de la aparición de dicho problema[7].
  6. Si tú tienes DE eres un 70 % más propenso a morir prematuramente que un hombre sin DE[8].
  7. En un estudio de dos años de duración, los hombres con DE que consumieron una alimentación mediterránea rica en fibra, legumbres, frutas, vegetales, nueces y grasas insaturadas tuvieron mejores erecciones[9].
  8. La pérdida de peso[10] y el ejercicio[11] también han demostrado mejorar la calidad de las erecciones de los hombres con DE.

¿Y qué concluyo con esto? Piensa en las escenas más varoniles de la cultura norteamericana: devorar carne, huevos y proteína para “aumentar masa muscular”, sentarse al frente del televisor con alitas de pollo y pizza, ver el juego, o asar bistecs a la parrilla mientras se consume cerveza… esas actividades “masculinas” pueden, de hecho, ser exactamente lo opuesto a lo que tu pene necesita para ser funcional con el paso del tiempo.

Al contrario, para prevenir y tratar la disfunción eréctil, aléjate de los bistecs, perros calientes y las alitas de pollo; en su lugar prueba algunas legumbres, frutas y verduras, levántate de la silla y aumenta tu ritmo cardiaco constantemente. Cuando vemos más allá de la cultura pop y los peligrosos estereotipos de la masculinidad, la ciencia nos dice que precisamente esos son los factores que contribuyen a la mejor función sexual durante toda tu vida.

Referencias

  1. Cassidy A, Franz M, Rimm EB. Dietary flavonoid intake and incidence of erectile dysfunction. Am J Clin Nutr 2016.
  2. Zhang W, Wang Y, Yang Z, et al. Antioxidant treatment with quercetin ameliorates erectile dysfunction in streptozotocin-induced diabetic rats. Journal of bioscience and bioengineering 2011;112:215-8.
  3. Grover SA, Lowensteyn I, Kaouache M, et al. The prevalence of erectile dysfunction in the primary care setting: importance of risk factors for diabetes and vascular disease. Arch Intern Med 2006;166:213-9.
  4. Bacon CG, Mittleman MA, Kawachi I, Giovannucci E, Glasser DB, Rimm EB. Sexual function in men older than 50 years of age: results from the health professionals follow-up study. Ann Intern Med 2003;139:161-8.
  5. Shabsigh R, Anastasiadis AG. Erectile dysfunction. Annual review of medicine 2003;54:153-68.
  6. Goldstein I. Male sexual circuitry. Working Group for the Study of Central Mechanisms in Erectile Dysfunction. Scientific American 2000;283:70-5.
  7. Jackson G, Nehra A, Miner M, et al. The assessment of vascular risk in men with erectile dysfunction: the role of the cardiologist and general physician. International journal of clinical practice 2013;67:1163-72.
  8. Loprinzi PD, Nooe A. Erectile Dysfunction and Mortality in a National Prospective Cohort Study. The journal of sexual medicine 2015;12:2130-3.
  9. Esposito K, Ciotola M, Giugliano F, et al. Mediterranean diet improves erectile function in subjects with the metabolic syndrome. International journal of impotence research 2006;18:405-10.
  10. Esposito K, Giugliano F, Di Palo C, et al. Effect of lifestyle changes on erectile dysfunction in obese men: a randomized controlled trial. JAMA 2004;291:2978-84.
  11. Lamina S, Okoye CG, Dagogo TT. Therapeutic effect of an interval exercise training program in the management of erectile dysfunction in hypertensive patients. Journal of clinical hypertension 2009;11:125-9.

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