¿Cuánto plástico se recicla realmente? ¿Cuántas especies se extinguen cada día? ¿Cuál es la mejor manera en que los seres humanos pueden luchar contra el cambio climático? Es probable que algunos de éstos te sean chocantes, mientras que otros te sean más familiares. Cuanto más aprendas sobre la crisis climática y el mundo, más podrás hacer para mejorar las cosas a lo largo de tu trayectoria ecológica e inspirar a los demás.
Esto es de acuerdo con un informe del Foro Económico Mundial. Actualmente estamos produciendo plástico a un ritmo alarmante; la investigación señala que desde el 1950, la producción de plástico ha aumentado 20 veces. Al mismo tiempo, no estamos re-utilizándolo tanto como deberíamos por tanto termina en basureros y en los océanos. Sólo el 14% de los plásticos se reciclan. Los expertos señalan que la mayor parte del plástico que termina en el océano proviene de escorrentías (?) urbanas y pluviales, desbordamientos de alcantarillas, visitantes de playas, eliminación y desecho inadecuado de residuos, actividades industriales, construcción y vertido ilegal. La industria pesquera, las actividades náuticas y la acuicultura causan la presencia de plásticos en los océanos. “La contaminación por plásticos es el problema más extenso que afecta al medio ambiente marino”, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. “También amenaza la salud, la seguridad y la calidad de los océanos, la salud humana, el turismo costero y contribuye al cambio climático.”
Los biólogos señalan que la tasa de extinción es mayor de lo que el mundo ha visto o experimentado desde la desaparición de los dinosaurios hace casi 65 millones de años. Las especies de plantas y animales se enfrentan a la extinción debido a las actividades humanas, según un informe de 2019 publicado por el grupo de las Naciones Unidas Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios ecológicos. Este grupo explica que la pérdida de especies y hábitats es tan peligroso para la vida en la Tierra como el cambio climático.
En los últimos 60 años, 100 ppm (partes por millón) de CO2 ha entrado a la atmósfera. Esto es un ritmo 100 veces más acelerado que los aumentos naturales anteriores, como los que ocurrieron hace más de 11,000 años al final de la última era glacial. Las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) son las principales causas del aumento del CO2; deforestación y otras actividades también contribuyen al aumento de las concentraciones de CO2 en la atmósfera.
Los expertos dicen que eliminar el consumo de productos de origen animal es lo mejor que los seres humanos pueden hacer para aliviar el cambio climático.
La cría intensiva, también conocida como agricultura animal industrial y “agricultura intensiva”, se utiliza para satisfacer la demanda actual de consumo de productos de origen animal, a la misma vez que mantiene los precios bajos. Este tipo de agricultura contamina el medio ambiente, el agua y el suelo, y afecta negativamente a las comunidades rurales que viven alrededor de estas “granjas”. Uno de los aspectos ambientales predominantes de la cría intensiva son los gases de efecto invernadero que producen estas granjas industriales. Los gases de efecto invernadero, que son gases que atrapan el calor en la atmósfera, contribuyen al cambio climático. El cambio climático ya ha tenido efectos perceptibles en el planeta, desde la pérdida de hielo marino, hasta la elevación acelerada del nivel del mar, hasta olas de calor cada vez más intensas y más largas. Los expertos dicen que eliminar el consumo de productos de origen animal es lo mejor que pueden hacer los seres humanos para aliviar el cambio climático.
Fue en este día cuando el movimiento ambiental nació oficialmente. Hasta este momento, la mayoría de los estadounidenses no eran conscientes de la degradación ambiental que se estaba produciendo y de cómo la contaminación ambiental era una amenaza para el planeta y la salud humana. Después de ese día histórico, que fue llevado a los escenarios del mundo gracias a la movilización de estudiantes universitarios, se aprobaron partes clave de la legislación en los años siguientes, incluyendo la Ley Nacional de Educación Ambiental, la Ley de la Seguridad y Salud Ocupacional, la Ley de Aire Limpio, la Ley de Agua Limpia y la Ley de Especies Amenazadas.
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