Como no contiene calorías y se deriva de una fuente natural, la estevia se anuncia a menudo como una alternativa más saludable al azúcar y a los (endulzantes) edulcorantes artificiales. El uso de la estevia en productos comerciales creció un 31 % entre 2017 y 2018[1], y el valor de este edulcorante en el mercado mundial alcanzó un valor de 590 millones de dólares en 2020.[2]
La estevia aparece ahora como sustituto del azúcar en todo, desde bebidas hasta pan. Se vende como edulcorante (endulzante) no calórico bajo las marcas Truvia y PureVia. Nos debemos preguntar, ¿es realmente un sustituto seguro del azúcar? Si es así, ¿puede ser parte de una alimentación basada en plantas?
Técnicamente, la estevia está “basada en plantas”. El edulcorante (endulzante) se extrae de la Stevia rebaudiana, una planta de la misma familia que los crisantemos y, aunque no lo creas, de la ambrosía (ragweed).[3] Sus hojas contienen unos compuestos dulces llamados glucósidos, que se extraen por uno de los siguientes dos métodos:
Sumergiendo las hojas en agua caliente, filtrando el líquido, y cristalizando los compuestos restantes para formar un edulcorante seco. Utilizando microorganismos para llevar a cabo una reacción de conversión, denominada bioconversión, para crear compuestos más dulces.[4]
La mayoría de los edulcorantes (endulzantes) comerciales de estevia se elaboran mediante la extracción con agua caliente, un proceso que puede conllevar hasta 40 pasos.[5] En cambio, la bioconversión se utiliza más a menudo para elaborar glucósidos menos comunes, los cuales apenas comienzan a aparecer en los productos convencionales.
Dependiendo del tipo de glucósido, el extracto que resulta puede ser entre 100 y 300 veces más dulce que el azúcar. El extracto puro de estevia no usa rellenos ni conservantes y su contenido calórico es insignificante. Los llamados edulcorantes (endulzantes) comerciales elaborados con estevia pueden tener ingredientes añadidos, como alcoholes de azúcar y dextrosa.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) ha declarado que las formas purificadas de estevia, que figuran en productos como el extracto de estevia o el rebaudiósido A (Reb A), están “reconocidas generalmente como seguras” (GRAS, por sus siglas en inglés), y hay algunas pruebas que sugieren que el consumo de glucósidos de estevia puede incluso tener efectos favorables.[6]
La mayoría de los edulcorantes (endulzantes) comerciales de estevia se elaboran mediante la extracción con agua caliente, un proceso que puede conllevar hasta 40 pasos.[5]
Cuando se utiliza como ingrediente funcional o terapéutico, la estevia puede
Es importante señalar que muchos de estos estudios se llevaron a cabo utilizando glucósidos de estevia y no edulcorantes comerciales de estevia, los cuales pueden conllevar sus propios riesgos.
La FDA no le concedió a la estevia el estatus de “reconocida generalmente como segura” hasta 2008; la comercialización de este edulcorante (endulzante) había sido previamente prohibido en el 1987 y se le negó la aprobación en 1991. Aunque la ingesta diaria aceptable se ha fijado en cuatro miligramos por kilo (cerca de 270 miligramos para una persona de 68 kilogramos o 150 libras, sigue habiendo dudas sobre la seguridad de la estevia.
Entre las principales preocupaciones, a la luz de la epidemia de obesidad actual, están las pruebas que sugieren que el consumo de edulcorantes (endulzantes) no calóricos como la estevia en lugar de azúcar, podría conducir a una mayor ingesta de calorías en las comidas subsiguientes.[14] El cuerpo parece “compensar” las calorías que esperaba recibir del azúcar, anulando cualquier diferencia prevista en la ingesta de calorías.
Otros peligros potenciales incluyen:
Se necesita más investigación para determinar el alcance y la gravedad de estos riesgos.
Algunas personas sufren distensión abdominal, náuseas, mareos, dolor muscular, y/o entumecimiento[19] cuando consumen estevia. También puede provocar una reacción en personas alérgicas a las plantas de la familia de la ambrosía (ragweed).
La estevia puede causar reducciones peligrosas de la presión arterial en personas que toman medicamentos para controlarla y el consumo del edulcorante (endulzante) excediendo los niveles aceptables durante el embarazo puede llevar a complicaciones.
Otros efectos secundarios, como las molestias digestivas, pueden deberse a los ingredientes añadidos a los edulcorantes (endulzantes) de estevia y no a esta como tal.
Debido a estos posibles problemas con la estevia—y al hecho de que muchos productos de estevia están altamente procesados— este edulcorante no se recomienda como parte de una alimentación basada en plantas sin procesar.
Sin embargo, ¡aún puedes disfrutar de muchos dulces naturales! Prueba estos sabrosos sustitutos del azúcar en tus productos horneados y refrigerios:
Pequeñas cantidades de jarabe de arce o melaza negra también aparecen en algunas recetas basadas en plantas sin procesar y son aceptables para uso ocasional.
Si quieres satisfacer tu deseo de consumir dulce todos los días, la fruta es tu mejor opción. Los azúcares de frutas frescas, congeladas, y secas no necesitan ser extraídos o procesados y son generalmente bien tolerados por la mayoría de las personas. Así que, en lugar de recurrir a la estevia como sustituto del azúcar, intenta añadir unas uvas pasas a tu avena, consumir una manzana como merienda o refrigerio, o añadir unas bayas (moras) a tu ensalada del mediodía.
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