El medallista de oro de la Copa Mundial de Voleibol, Dustin Watten, no deja que los lácteos lo arrastren. Dustin no solo es un jugador de voleibol profesional, también es un defensor basado en plantas. En esta entrevista aprenderás más sobre por qué él abandonó los productos lácteos para siempre y cómo eso ha impactado su rendimiento deportivo.
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De camino al aeropuerto, compré el libro de Rich Roll, Finding Ultra, pensando que era un libro motivacional. Lo leí de principio a fin en el vuelo a Francia. ¡No pude parar! Al leer cómo un estilo de vida basado en plantas tuvo un efecto tan drástico y positivo en la vida de Rich a los 40 años, tenía curiosidad y entusiasmo por ver cuánto podría beneficiarme a los 25 años. En ese momento, no conocía veganos o vegetarianos, especialmente cualquiera que fuera atleta profesional, pero la historia de Rich me inspiró tanto que decidí que también haría el cambio completo. Antes de bajar del avión, decidí que dejaría tanto la leche como la carne y nunca miré atrás.
Cuando era niño e incluso hasta que dejé los lácteos a los 25 años, tuve un acné facial increíblemente malo. Era algo por lo que siempre estaba muy inseguro y avergonzado. Aún más, estaba confundido, ya que había hecho tantos tratamientos diferentes e incluso así, a los 25 años, mi acné facial no había desaparecido. Dos semanas después de hacer el cambio, mi acné se disipaba lentamente, y realmente no me di cuenta de lo drástico que fue el cambio hasta que un amigo hizo un comentario sobre mi “piel radiante”. Dentro y fuera de la cancha, me sentía más liviano y tenía más energía. No me sentía tan pesado como solía sentirme cuando consumía lácteos. En lugar de tomar una siesta durante el día, tuve más tiempo para concentrarme en las tareas que me llevan a estar más preparado una vez que entraba en la cancha, como meditar, mirar videos, estirar y trabajar más antes y después del entrenamiento.
Mi momento de mayor orgullo es la cantidad de comentarios y mensajes a través de las redes sociales de otros atletas profesionales y atletas más jóvenes por igual que han abandonado los productos lácteos y también han cosechado los beneficios. Los primeros años después de hacer el cambio me sentí muy ansioso de compartir mi historia y lo bien que me sentía después de seguir una alimentación basada en plantas. Una vez que superé esa ansiedad y comencé a compartir mi trayecto como atleta basado en plantas, recibí más y más preguntas de amigos y seguidores por igual acerca de cómo podrían tomar medidas para volverse más basados en plantas. Casi todos los días recibo uno o dos mensajes sobre cómo alguien ha hecho el cambio y lo bien que se siente ahora. Me da mucha alegría saber que otras personas pueden sentir y experimentar los beneficios que sentí al hacer el cambio, sabiendo que cuando les damos amor a nuestros cuerpos, podemos perseguir lo que sea más importante en nuestras vidas con el mayor enfoque y pasión.
¡Dátiles! Yo uso dátiles a lo largo del día. Los coloco encima de mi avena, en mis batidos y en mis bowls de batidos. Siempre llevo un montón de dátiles espolvoreados con canela para el entrenamiento, no solo para mí, sino también para compartir con mis compañeros de equipo, ya que son una gran fuente de glucosa para que nos sintamos bien durante largas sesiones de entrenamiento.
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