Recetas » Postres » Galletas de almendra con huella de mermelada
Centro de Estudios en Nutrición del Dr. T. Colin Campbell

Ingredientes

  • 1 taza de harina de avena
  • ½ taza de harina de almendra
  • 6 cucharadas de azúcar de dátiles
  • 2 cucharadas de linaza molida
  • ½ cucharadita de polvo de hornear
  • ¼ cucharadita de bicarbonato de sodio
  • ½ cucharadita de canela molida
  • una pizca de sal marina
  • ½ taza de leche basada en plantas sin endulzar
  • ¼ taza de mermelada endulzada con fruta

Preparación

  • 1. Precalienta el horno a 350 grados F.
  • 2. Cubre una bandeja para hornear con papel para hornear.
  • 3. En un envase hondo, mezcla la harina de avena, la harina de almendra, el azúcar de dátiles, la linaza, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio, la canela y la sal.
  • 4. Agrega la leche basada en plantas y usa una cuchara o tus manos para mezclar bien la masa. Debe ser espesa pero no demasiado pegajosa. Si está demasiado húmeda, agrega un poco más de harina de avena y mezcla bien.
  • 5. Coloca sobre la bandeja para hornear cubierta con papel para hornear y continúa con la masa restante, colocando las bolas a una distancia de aproximadamente 1 a 2 pulgadas.
  • 6. Presiona el centro de cada galleta con el pulgar para crear un pozo para acomodar la mermelada.
  • 7. Rellena cada “huella” de las galletas con ¼ cucharadita de mermelada.
  • 8. Hornea las galletas hasta que estén ligeramente doradas, aproximadamente 30 minutos.
  • 9. Transfiere la bandeja para hornear a una rejilla para enfriar durante unos minutos.

Consejos Para Cocinar

  • 1. Si necesitas asegurarte de que estas galletas no contengan gluten, puedes comprar harina de avena que esté etiquetada como sin gluten o preparar tu propia harina casera triturando avena sin gluten en la licuadora o procesador.
  • 2. Para evitar que se pegue la masa a las manos, ten un envase pequeño con agua disponible para humedecerte las manos antes de formar las bolitas y presionar la huella digital.
  • 3. Estas galletitas son preferibles recién sacadas del horno. Si las guardas en el refrigerador para consumirlas luego, es preferible calentarlas por unos minutos en el horno antes de servirlas

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