1. Mezcla los ingredientes de la base en un procesador de alimentos hasta que la mezcla se pegue al presionarla. Presiona la mezcla en el fondo de un molde para tartas.
2. Licúa los ingredientes del relleno hasta obtener una mezcla suave.
3. Vierte el relleno sobre la base en el molde para tartas.
4. Coloca el coco seco en una bandeja para hornear y hornéalo a 175°C (350°F) hasta que los bordes estén dorados.
5. Espolvorea el coco tostado sobre el pastel.
6. Refrigera el pastel durante aproximadamente 4 horas o hasta que esté firme.