Brendan Brazier está muy por delante del juego. Como exatleta profesional de Ironman y dos veces corredor de ultramaratón canadiense de 50 km, ha tenido sus ojos puestos en el premio desde que era un adolescente (ahora tiene 40 años, aunque nadie lo adivinaría por su aspecto). Al crecer constantemente en movimiento, Brendan descubrió el poder de la nutrición basada en plantas sin lácteos cuando tenía solo 15 años en un intento de aumentar su rendimiento atlético. Brendan, ahora un autor exitoso en ventas, emprendedor serial, editor en jefe y atleta consumado, es considerado uno de los principales expertos mundiales en nutrición basada en plantas para el desempeño atlético. Sin dejar pasar la oportunidad de defender la causa, Brendan se sentó con Switch4Good para ofrecer su exitosa historia sin lácteos.

Creciendo activo

Brendan creció en Vancouver, Canadá, consumiendo la típica dieta occidental. Si bien admitió que podría haber sido “un poco más saludable” ya que su madre era enfermera, su descripción de su dieta infantil fue “típica” y “básica”. Como muchos niños, saltó al fútbol a una edad temprana, obteniendo su primer contacto con deportes organizados. Más tarde hizo la transición al hockey durante su adolescencia, y finalmente encontró correr, andar en bicicleta y nadar en rápida sucesión —los deportes que finalmente construyeron su carrera atlética profesional—. Encontró una pasión por estas disciplinas y sabía que quería dedicarse a la resistencia profesionalmente, incluso durante la escuela secundaria.

“Realmente me gusta el hecho de que cuanto más larga sea la carrera, más importan el trabajo duro y la perseverancia, y menos importa el talento”, explicó Brendan. Continuó: “Las carreras más cortas pueden favorecer a los que tienen más talento, pero para una carrera más larga hay que invertir tiempo, no hay forma de evitarlo”.

Encontrando el combustible adecuado

Con un objetivo claro en mente, Brendan comenzó a experimentar con la nutrición a los 15 años. Pronto abandonó los productos lácteos y adoptó una alimentación basada en plantas, y en el transcurso de prueba y error, comenzó a notar mejoras significativas en su rendimiento, en particular en la recuperación. Era solo un adolescente, pero con el entrenamiento multidisciplinario al que estaba sometiendo su cuerpo, aún encontró una gran reducción en la inflamación después de abandonar los lácteos. “La reducción de la inflamación ayuda con la recuperación, el aumento de la movilidad, el rango de movimiento… Experimenté una diferencia notable, y eso me permitió trabajar más duro porque mi cuerpo se recuperó más rápidamente”, dijo Brendan. A él se le ocurrió una receta para una bebida sin lácteos llamada “bebida de licuadora”, que finalmente se convirtió en Vega, su exitosa línea de nutrición deportiva.

Volviéndose profesional

Brendan puede afirmar que es un profesional en varias disciplinas: eventos de resistencia, negocios, nutrición deportiva, publicaciones… sus logros parecen no tener límites. Su carrera profesional comenzó en el mundo de la resistencia; él sabía que esa era su vocación, directamente desde la escuela secundaria, por lo que entrenó y corrió durante varios años, trabajando hasta la formidable distancia de un Ironman. Entró en su primera carrera profesional a los 23 años, después de unos años en Europa, participando semiprofesionalmente en duatlones. Dedicó los siguientes siete años de su vida al deporte con un enfoque en Ironman, creando una sólida reputación para sí mismo como un atleta exitoso libre de lácteos y basado en plantas.

Aunque Brendan ha expandido su profesión más allá de los circuitos de carreras profesionales, sigue siendo impresionantemente activo y aún enfocado en la nutrición en cada una de sus actividades. La avalancha de preguntas que respondió cuando se le preguntó acerca de su alimentación llevó a un libro autopublicado, Thrive, en 2004, que más tarde condujo a una versión extendida publicada por Penguin que lanzó la serie Thrive, éxito en ventas. También lanzó una revista Thrive, donde se desempeña como jefe de redacción, y colaboró ​​con el famoso chef Matthew Kenney para crear un curso práctico de nutrición deportiva basado en plantas. También lanzó recientemente una compañía de jugos fermentados crudos, 101 Cider House, que afirma contener 0 gramos de azúcar, pero todos los beneficios de los probióticos … más un 6,7 por ciento de alcohol para un poco de alboroto.

Cuando se le preguntó de qué está más orgulloso, en lo que respecta al atletismo, afirmó que la segunda maratón que corrió. Era 1998, y fue la más rápida que hizo hasta la fecha. “No olvidas tu primera maratón o la más rápida”, dijo Brendan. En cuanto al lado comercial de las cosas, Brendan sonrió cuando mencionó a Vega. Cuando la compañía comenzó, la proteína en polvo sin lácteos era prácticamente desconocida, y la basada en plantas no era “genial”. Asumió un gran riesgo, y a través de la persistencia y el trabajo duro, se convirtió en uno de sus logros que lo hacen sentir más orgulloso.

Más allá de deshacerse de los lácteos, Brendan tuvo un último consejo para compartir: “Si tienes miedo al fracaso, ya sea al correr, hacer un triatlón o ser un emprendedor, entonces probablemente esto no sea para ti, porque hay muchas fallas involucradas. Solo tienes que aprender de tus errores y volver a intentarlo”.

Crédito de la imagen: Brendan Brazier