Ahora que has retirado las proteínas de origen animal y los productos lácteos de tu estilo de vida (no dieta), es el momento para otro gran paso: eliminar el aceite procesado de canola, aceitunas, aguacates, cártamo, etc.; espera, ¿qué? Sí, descarta el aceite procesado de tu preparación de alimentos y recetas. Desde un punto de vista culinario está cargado con calorías y grasa (en realidad es 100 % grasa) con casi ningún valor nutricional. Come aceitunas y aguacate en lugar de su aceite extraído. Las cacerolas antiadherentes, las espátulas de alta temperatura, el caldo de verduras altamente saborizado son todos artículos que te ayudarán en la transición.
Siempre que uso el ajo para un aderezo o un dip, aso los dientes para ablandar los sabores, a veces ásperos. Mientras que la cocción puede disminuir algunos de los beneficios en salud, encuentro que el producto final es mucho más sabroso.
Precalienta el horno a 300 – 325 °F (148 – 162 °C). Corta ¼ a ⅓ de pulgada (6 a 8 mm) del extremo plano de la raíz de una cabeza entera del ajo.
Coloca la cabeza de ajo en un trozo cuadrado de seis pulgadas (15 cm) de papel aluminio. Rocía una cucharadita de agua en la parte superior y envuelve el papel de aluminio firmemente alrededor del ajo. El agua creará vapor para ayudar a suavizar los dientes.
Coloca el ajo en su empaque en una bandeja refractaria, una cacerola pequeña o una lámina para hornear galletas y asa en el horno durante al menos una hora. Comprueba si los dientes se han suavizado. Si no, envuelve con papel aluminio y colócalos en el horno durante intervalos de 15 a 20 minutos hasta que los dientes de ajo estén suaves y dorados.
nfría completamente y exprime los dientes de la cabeza. Guarda en el refrigerador hasta que la preparación esté lista para ser usada.
Copyright 2024 Centro de Estudios en Nutrición. Todos los derechos reservados.