El siguiente artículo fue escrito por un ganador del concurso de ensayos sobre bienestar y pérdida de peso deslumbrante del Chef Del.
No soy nueva en el estilo de vida basado en plantas sin procesar. De hecho, he tratado de seguirlo varias veces durante más de 10 años, pero lo máximo que he podido mantenerlo con éxito han sido seis meses. ¿Por qué? En pocas palabras, me encontraba sin apoyo.
Algunas personas pueden activar un interruptor y sumergirse directamente en una alimentación basada en plantas sin procesar, y aunque yo quería ser una de esas personas, no podía hacerlo por mí misma. Mi médico apoyó mi idea de probar la alimentación basada en plantas sin procesar; después de todo, tenía sobrepeso y presión arterial alta. Además, iba en camino a ser diabética. La alimentación basada en plantas sin procesar sonaba muy bien en teoría y tenía el potencial de resolver mis problemas de salud y de peso, pero ahí terminó la conversación. Me dijeron que la probara y así lo hice (por mi cuenta). Leí un par de libros, vi varios documentales y probé recetas, pero no tenía ningún plan real ni contaba con orientación sobre cómo tener éxito. Podía durar unas semanas o un mes, pero luego salía con amistades o hacía galletas navideñas y me salía completamente del plan. En un momento dado, había perdido 22 kilos (48 libras) y me sentía increíble. Pero cada vez que me salía del plan, recuperaba más peso del que había perdido y me volvía a sentir fatal.
Adelanto la historia a junio de 2020, cuando en medio de la pandemia de COVID-19, me diagnosticaron cáncer de seno metastásico en fase 4. Se sintió, realmente, como una patada en el estómago. Durante la pandemia, empecé a comer más, a moverme menos y me estresé mentalmente. Fue una tormenta perfecta acumulándose en mi cuerpo. Estaba en un punto bajo de mi vida y necesitaba hacer cambios. El primer cambio que supe que me ayudaría fue volver a consumir una alimentación basada en plantas sin procesar, ¡y hacer que durara esta vez! Eso no curaría mi cáncer, pero seguro me haría sentir mejor. El exceso de peso era mi enemigo —y no ayudaba a mi situación.
Mi centro de tratamiento del cáncer apoyó mi deseo de volver a la forma de comer basada en plantas y me remitió a una de sus nutricionistas. Ella también estuvo de acuerdo en que la alimentación basada en plantas sin procesar podría ayudarme a sentirme mejor, y una vez más, ahí terminó la conversación. Volví a ponerme en marcha, por mi cuenta. Leí algunos libros más, volví a ver algunos documentales y empecé a hacer cambios en las comidas que consumía, pero los mismos retos me seguían. Costó mucho el no tener una buena red de apoyo a mi alrededor. Es realmente desafiante hacer esto cuando el resto de mi casa no está dispuesta a comer de esta manera (¡al menos no todavía!). Así que me puse manos a la obra y busqué más recursos por mi cuenta.
He aprendido mucho sobre la alimentación basada en plantas sin procesar durante los últimos tres meses. En marzo y abril del 2021, tuve la suerte de participar en un Estudio de Nutrición Basada en Plantas sin Procesar en Rochester, Nueva York, con los doctores Tom y Erin Campbell, que era específicamente para pacientes con cáncer de seno metastásico. La educación y el apoyo proporcionados fueron invaluables, y eran exactamente lo que necesitaba. Bajé 13 kilos (28 libras), reduje mi presión arterial, y gran parte de mi dolor corporal se vio bien controlado. ¡Me sentí mucho mejor en solo dos meses! Mas cuando el estudio terminó, me pregunté: “¿Dónde voy a buscar apoyo ahora?”. En ese momento, estaba comprometida al 100% con el estilo de vida basado en plantas sin procesar y quería seguir adelante. Después de investigar más, encontré algunos recursos fiables en línea y grupos para seguir a través de las redes sociales. Uno de los grupos que encontré fue Chef Del’s Diet Daze – Weight Loss Education.
¡Lo más importante que he aprendido es que me da mucho poder sentir algún control sobre mi salud! No puedo controlar el cáncer en mi cuerpo, pero puedo controlar los alimentos que consumo.
Por supuesto, sabía quién era el chef Del por los libros de cocina Forks Over Knives y El Estudio de China, y me alegró ver que él y este grupo estaban afiliados al Centro de Estudios en Nutrición de T. Colin Campbell, un prestigioso recurso en línea para la investigación sobre nutrición basada en plantas sin procesar. Por fortuna, para mí, el Chef Del’s Facebook group estaba iniciando un reto de bienestar y pérdida de peso de 21 días basado en plantas sin procesar. ¡Era el momento perfecto! Mi objetivo original era perder de tres a cinco libras (1.3 a 2.2 kilogramos) durante los 21 días. Pronto conocí a algunas personas encantadoras en el grupo que también estaban en un trayecto para mejorar su salud a través de un estilo de vida basado en plantas sin procesar. Algunos eran nuevos en esto, mientras que otros no, así que fue una buena mezcla de novatos y expertos. Los mensajes diarios y las preguntas que invitan a la reflexión relacionadas con nuestros retos de pérdida de peso fueron importantes porque me sirvieron de recordatorio para mantenerme en el camino y tomar buenas decisiones sobre mi alimentación y estilo de vida. Compartir consejos y recetas o hablar de nuestras pruebas y tribulaciones en un entorno seguro y sin prejuicios fue maravilloso. Tuvimos la oportunidad de compartir en Facebook, así como a través de llamadas de Zoom.
Sin este grupo o sin poder participar en el reto, podría haber perdido mi impulso y tenido más dificultades para seguir el plan. Estoy feliz de informar que alcancé mi meta original y perdí cinco libras (2,2 kg) durante los 21 días. (¡Eso es un total de 40 libras (18 kg) en los últimos tres meses!) Necesito apoyo y no tengo miedo de admitirlo. No puedo hacer esto sola. Espero continuar con el grupo y seguir en contacto con los miembros para que podamos seguir compartiendo nuestra trayectoria juntos. Me siento mejor de lo que me he sentido en años, lo que puedo decir sin duda es debido al estilo de vida del WFPB. Estoy conociendo a gente increíble que comparte mi nueva pasión por la cocina y el aprendizaje de la comida sana. Lo más importante que he aprendido es que me da mucho poder sentir algún control sobre mi salud. No puedo controlar el cáncer en mi cuerpo, pero puedo controlar los alimentos que consumo.
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