Después de una hora en el horno, la avena se vuelve completamente púrpura por las cerezas y arándanos y cada porción es agradable y dulce, sin azúcar añadido. Desde el horno serás capaz de recogerla con una cuchara. Después de que la sartén se enfríe, puedes cortar la avena en cuadros.
1
cuarto de galón (1 litro) de leche de almendras de vainilla sin azúcar
1 taza
de cerezas congeladas
1 taza
de arándanos congelados
2 cucharaditas
de canela
Preparación
Preparación
1. Precalienta el horno a 176 grados centígrados (350 °F).
2. Mezcla todos los ingredientes en un molde de 9 pulgadas por 13 pulgadas (23 cm por 33 cm). Hornea durante una hora. Para servir, cubre con fruta fresca extra, si lo deseas.
3. Las sobras enfriadas se pueden refrigerar en un recipiente cubierto.