Este plato adictivo rápidamente se convirtió en un alimento básico, ¡y lo he disfrutado una y otra vez! Durante mi transición a una alimentación basada en plantas, para mí era fundamental tener una comida rápida que realmente disfrutara, así, no estaría tentado a volver a antiguos platos favoritos que incluían ingredientes de origen animal. Por lo tanto, lo puse junté todo y creé la pasta de aceitunas aplastadas.
2 tazas
de pasta de grano entero, sin procesar (me gusta Jovial [opcional: quinua])
20 o más
aceitunas aplastadas, picadas y cortadas en trozos
4
dientes de ajo picados
1
manojo de perejil con tallos, todo picado
1 cucharada
de hojuelas de chile rojo (menos de eso si no te gusta el picante)
Agua para calentar las olivas, el ajo y el perejil (opcional: aceite)
Sal y pimienta, si lo deseas
Vegetal de hoja verde de tu elección (me encanta la rúgula)
Preparación
Preparación
1. Hierve el agua en una olla grande, agrega la pasta, revuelve ocasionalmente.
2. Lava el perejil, la rúgula (u otro vegetal de hoja verde de tu elección)
3. Tritura el ajo y pica el perejil.
4. Aplasta las aceitunas, quítales las semillas y pícalas ligeramente.
5. Cuando la pasta esté cocida, escúrrela y déjala a un lado.
6. Calienta la sartén, agrega un poco de agua y añade 1 cucharada (o menos) de hojuelas de chile rojo, perejil picado, ajo y aceitunas. Fríelos durante aproximadamente 2 a 3 minutos, asegurándote de mantenerte agitando esta mezcla —no dejes que el ajo se queme—.
7. Agrega la pasta cocida y mezcla.
8. Apaga el fuego.
9. Añade la rúgula y mezcla (la rúgula se marchitará o se cocinará ligeramente por el calor de la pasta).