1. Corta el tallo de las alcachofas para que se mantengan en posición vertical en una sartén y córtales la parte superior para eliminar la mayor parte de las espinas en la parte superior de las hojas.
2. Enjuágalas bien y colócalas en posición vertical, una al lado de la otra en una cacerola grande.
3. Agrega aproximadamente 1 pulgada (2,5 cm) de agua. Cubre y cocina las alcachofas durante 40 minutos o hasta que queden blandas cuando se les perfore con un tenedor. Agrega más agua si es necesario para evitar que se quemen mientras se cocinan a fuego lento.
4. Cuando las alcachofas se cocinen, retíralas con un tenedor trinchador; dale la vuelta a cada una para que escurra y luego ubícalas en posición vertical en un plato para servir.
5. Sírvelas con tu aderezo o salsa favorita, libres de aceite.
Consejos Para Cocinar
Consejos Para Cocinar
1. Para comer una alcachofa, arranca una hoja, sumérgela en la salsa, y luego raspar la parte carnosa de la hoja con los dientes. A medida que arrancas las hojas eventualmente llegarás al “estrangulador” espinoso que las alcachofas tienen en el interior y que necesita ser removido y desechado.
2. La recompensa por todo este esfuerzo es el corazón cremoso que se ubica debajo de las hojas y del “estrangulador”. ¡Úntalo con un dip, come y disfruta!