Sin duda, esta sopa de puré de coliflor, cremosa y saludable, es una de las mejores que he probado.

Las lentejas rojas son la proteína perfecta en una comida rápida y sencilla. Además, son sustanciosas, satisfactorias, sabrosas, se cocinan rápidamente y no necesitas remojarlas antes de cocinarlas.

Los ingredientes de mi sopa de lentejas varían dependiendo de lo que hay en la nevera y en la despensa, pero la receta a continuación es una de mis favoritas.

Los ingredientes que nunca faltarán serán las cebollas, el ajo, las zanahorias y las lentejas. Además, añadimos almidones (maíz, papas, yuca o batatas), algunos vegetales (pimiento rojo, apio, calabaza de verano, kale, acelga suiza, habichuelas o brócoli) y sabores (cúrcuma, paprika ahumada, comino, semillas de mostaza o curry en polvo). A veces agrego un poco de leche de coco o puré de tomate para obtener mayor sabor.

Yo uso hojuelas de cebolla y ajo seco para ahorrar tiempo en pelar y cortar, pero puedes reemplazarlos con una cebolla pequeña fresca y algunos dientes de ajo.

Siempre me ha gustado hacer guisos de lentejas para el almuerzo pero, un buen día y súbitamente, mi hijo de 5 años se cansó de las lentejas y me pidió que hiciera frijoles. Y así lo hice.

Dejé la base igual: cebolla, ajo, apio y zanahoria. Añadí papas para obtener almidón y maíz para obtener dulzura. Para hacer el estofado colorido, elegí legumbres de diferentes colores: garbanzos amarillos y frijoles rojos, que se ven muy bien juntos.

No tenía ninguna espinaca, kale o acelga en la nevera, así que decidí darle un toque de verde al estofado con perejil y las hojas verdes de las cebollas, lo que funcionó especialmente bien.

Esta receta de guiso de lentejas marrones (también conocidas como lentejas pardinas) basada en plantas, libre de gluten y de aceite solo consiste en arrojar algunos ingredientes en la olla, añadir agua, rallar una zanahoria mientras el guiso se cocina y mezclar todo al final con un poco de leche de coco. No puede ser más fácil.

Aquí tienes una sopa de calabaza de invierno rápida y fácil de preparar. Yo usé hojuelas de cebolla deshidratada, ajo granulado y jengibre en polvo en lugar de ingredientes frescos. Sin embargo, el resultado sigue siendo delicioso.

Además de las croquetas de garbanzo y calabaza de verano, que son tan húmedas y deliciosas, terminé de preparar las hamburguesas vegetarianas con lechuga romana, acelgas cocidas, una rodaja de tomate y albahaca fresca. Utilicé mi pan favorito orgánico y fermentado de espelta con semillas; lo conseguí en una panadería orgánica. Por supuesto, puedes elegir cualquier pan o panecillo que desees.

¡Este pastel de queso cremoso sin lácteos y sin huevo se derrite en tu boca, delicioso!

Últimamente los guisos son mi platos favoritos para el almuerzo. Me gustan muy sustanciosos, hechos con legumbres y algunos vegetales para dar color. Por lo general también añado algunas acelgas, kale, o perejil para adornar la comida.

He preparado guiso de calabaza con garbanzos, coliflor, salsa de tomate y espinacas en el pasado, pero nunca antes intenté cocinarlo con solo dos
ingredientes principales. De hecho, me inspiré por el mejor bufé vegano que he encontrado: Miobio en Valencia (España). Allí disfrutamos de varios almuerzos excelentes y, en una ocasión, nos sirvieron un guiso de calabaza y garbanzo, deliciosamente dulce y sustancioso. Decidí recrear el plato en casa, preparándolo también libre de aceite.